El embarazo provoca muchos cambios en tu cuerpo y especialmente en tu útero. El útero prepara el ambiente adecuado para el feto en crecimiento y se asegura de que reciba todos los nutrientes que necesita. Un componente esencial de este proceso de nutrición es el líquido amniótico.
El líquido amniótico mantiene al bebé protegido y protegido durante el embarazo. Asegura que el útero no asfixie al bebé al contraerse con fuerza. La bolsa amniótica también mantiene alejados los gérmenes, protegiendo a tu bebé de las infecciones.
La pérdida de líquido amniótico es perjudicial para el crecimiento general de tu bebé. Por lo tanto, es bueno conocer las complicaciones asociadas a esta fuga y las medidas correctivas que se pueden tomar para tratarla y prevenirla.
- ¿Cuándo se produce una fuga de líquido amniótico?
- ¿Cuál es el nivel normal de líquido amniótico?
- Causas de la pérdida de líquido amniótico
- Signos y síntomas
- Tratamiento
- Para la fuga de líquido amniótico prematura
- Para niveles bajos de líquido amniótico
- Complicaciones
- Cosas a tener en cuenta en caso de fuga de líquido amniótico
- Cuándo debe llamar al médico
¿Cuándo se produce una fuga de líquido amniótico?
El líquido amniótico se mantiene unido por el saco amniótico, que tiene dos membranas conocidas como corion y amnios. La fuga de líquido amniótico se produce cuando hay una rotura de estas membranas, incluso cuando no se está de parto.
¿Cuál es el nivel normal de líquido amniótico?
Como el feto utiliza continuamente el líquido amniótico para su desarrollo, su nivel sube y baja. El nivel de líquido amniótico es máximo durante la semana 36 de embarazo. Los niveles normales de líquido amniótico son:
- 60 ml – A las 12 semanas
- 175 ml – A las 16 semanas
- 400 a 1200 ml – De la semana 36 a la 38
Después de la semana 38, el nivel de líquido comienza a reducirse hasta el parto.
Causas de la pérdida de líquido amniótico
La causa más común de la pérdida de líquido amniótico es el parto. Sin embargo, el líquido amniótico puede filtrarse durante el segundo trimestre debido a muchas razones.
- El parto provoca una rotura espontánea de membranas (RME) que facilita el alumbramiento.
- La membrana también puede romperse alrededor de la semana 37 o 38, lo que se conoce como rotura prematura de membranas (RPM). Esto puede deberse a
- Una historia previa de RPM
- Infecciones en la vagina, el cuello uterino o el útero
- Historia de cirugías en el útero o en la zona cervical
- Tensión en la membrana amniótica debido a embarazos gemelares o múltiples o a un bebé grande
- Mala alimentación de la madre
- Alcohol, drogas o tabaquismo en la fase prenatal
- Infección bacteriana
- Traumatismos en la bolsa amniótica por accidentes
- Desarrollo anormal del útero
- Oligohidramnios, una condición en la que el nivel de líquido amniótico es menor
Signos y síntomas
Durante el embarazo, el flujo vaginal y las pérdidas de orina son bastante comunes. Puedes distinguir el líquido amniótico de los otros tipos de pérdidas con la ayuda de esta tabla.
Fuga de líquido amniótico |
Fuga de orina | Exceso de flujo vaginal |
No tiene olor | Tiene el típico olor a orina | Puede o no tener olor |
La ropa interior está muy húmeda | La ropa interior no está muy húmeda | La ropa interior no está muy húmeda |
Las pérdidas son persistentes | Las pérdidas no son persistentes | El flujo vaginal es menos frecuente que las pérdidas de líquido amniótico |
Las pérdidas incluso después de ir al baño | La fuga se detiene después de vaciar la vejiga | Puede gotear incluso después de ir al baño |
Es transparente con un matiz rosado o blanco | No tiene ningún matiz | La secreción es más espesa que la orina y el líquido amniótico |
Líquido incoloro o amarillento | Amarillo | Blanco o amarillento |
Tratamiento
El tratamiento de las pérdidas de líquido amniótico depende de la etapa del embarazo. Tu ginecólogo comprobará si la fuga es realmente de líquido amniótico y luego te sugerirá un método de tratamiento adecuado. En caso de que el bebé esté completamente desarrollado, también puede recomendarte que te induzcan el parto y que des a luz.
Para la fuga de líquido amniótico prematura
Si rompes aguas antes de la fecha de parto, puede tratarse de una fuga de líquido amniótico prematura. Si es así, deberá consultar al médico inmediatamente para evitar cualquier posibilidad de infección.
El feto se pondrá en observación y se hará un seguimiento de los latidos del corazón del feto y de las contracciones. El tratamiento se administra en función de la fase del embarazo.
Antes de las 24 semanas: Como es muy pronto para un parto seguro, y hay posibilidades de que se produzca un aborto espontáneo, se te vigilará de cerca en el hospital.
Entre las 24 y las 31 semanas: Se le administrarán antibióticos para evitar una infección. Pueden inyectarse esteroides para ayudar al desarrollo de los pulmones del bebé. El parto suele retrasarse hasta la semana 33, si la fuga cesa y el bebé está bien.
De la semana 32 a la 33: Se vigilarán los pulmones del bebé y se comprobará su madurez. Se pueden administrar esteroides para desarrollar los pulmones del bebé. Se administra un tratamiento con antibióticos para prevenir infecciones, tras lo cual se induce el parto.
Desde la semana 34 hasta la fecha prevista de parto: Se vigila constantemente al bebé y se administran antibióticos para prevenir infecciones. Es probable que el parto se produzca después de la semana 34.
Para niveles bajos de líquido amniótico
En caso de que la fuga provoque niveles bajos de líquido amniótico, se consideran los siguientes tratamientos.
Infusión de amnios: Se utiliza un catéter para añadir líquido amniótico al útero. Este procedimiento proporciona un relleno adicional alrededor del cordón umbilical.
Hidratación: Se le administrarán líquidos por vía intravenosa u oral para aumentar el nivel de líquido amniótico.
Complicaciones
La fuga de líquido amniótico, si no se trata, puede provocar graves complicaciones en el embarazo. Algunas de ellas son:
- La fuga de líquido amniótico durante el primer y segundo trimestre puede provocar un aborto espontáneo o el nacimiento de un bebé muerto.
- Puede causar problemas de desarrollo en su bebé.
- Puede estar expuesta a infecciones.
- La fuga de líquido amniótico puede hacer necesario un parto prematuro y por cesárea.
- Puede comprimir el cordón umbilical o privar al bebé de oxígeno.
Cosas a tener en cuenta en caso de fuga de líquido amniótico
En caso de que experimente una fuga de líquido amniótico, asegúrese de que:
- Informe a su médico inmediatamente.
- Lleve un registro de cuándo comenzó la fuga y la cantidad de fuga.
- No introduzca los dedos ni ninguna otra cosa en la vagina.
Cuándo debe llamar al médico
Acuda a tu médico lo antes posible, en las siguientes circunstancias:
- Todavía no has superado la semana 37 y sospechas que hay una fuga de líquido amniótico.
- Experimenta una fuerte pérdida de líquido amniótico, con o sin flujo vaginal y fiebre.
- El líquido tiene un tinte verdoso. Esto indica la presencia de meconio, las heces del bebé.
- Tiene un flujo persistente de líquido amniótico.
Si nota la pérdida de líquido amniótico a las 38 semanas, es posible que el parto haya comenzado. Si la fuga se produce antes, lo mejor es que consultes a tu ginecólogo para que te haga un diagnóstico rápido.
También puedes leer:
Ruptura de agua durante el embarazo
Descarga acuosa durante el embarazo
Cómo aumentar y disminuir el líquido amniótico durante el embarazo de forma natural
Este post fue modificado por última vez el 3 de abril de 2020 6:22 pm