Nevos de Unna y Miescher: dos tipos diferentes de nevos intradérmicos: hipótesis sobre su histogénesis

En 1991, introdujimos provisionalmente en nuestro laboratorio la clasificación de Ackerman y Magana-García para los nevos melanocíticos adquiridos. Pronto nos dimos cuenta de que todos los nevos melanocíticos intradérmicos adquiridos podían clasificarse fácilmente en los patrones de Unna o de Miescher y que esta clasificación tenía tanto implicaciones clínicas como diferencias histológicas significativas. El rasgo distintivo decisivo entre los nevos de Unna y los de Miescher es que el nevo de Unna es una lesión casi puramente adventicia confinada en la dermis papilar expandida y, muchas veces, también en la dermis perifolicular. En el nevus de Miescher los melanocitos infiltran difusamente tanto la dermis adventicia como la reticular en forma de cuña. Teniendo en cuenta estos conceptos, todo nevo melanocítico intradérmico adquirido puede clasificarse fácilmente como de Unna o de Miescher. Hemos estudiado 751 nevos melanocíticos adquiridos; 458 (61%) de ellos eran intradérmicos; de ellos, 234 eran nevos de Unna y 224 eran nevos de Miescher. El 83% de los nevos de la cabeza y el cuello eran intradérmicos, mientras que en el tronco y las extremidades los nevos de unión y compuestos eran los más frecuentes (56%). Cuando los nevos intradérmicos se dividieron en patrones de Unna y de Miescher, resultó que el 91% de los nevos de Miescher localizados en la cara y el 94% de los nevos intradérmicos de la cara eran nevos de Miescher. En cambio, el 87% de los nevos de Unna situados en el cuello, el tronco y las extremidades, y el 96% de los nevos intradérmicos de estas localizaciones eran nevos de Unna. Sólo en el cuero cabelludo no había un predominio claro de un tipo de nevo intradérmico. Una serie de otras características histológicas fueron significativamente predominantes (P = 0,000) en los nevos de Unna o de Miescher. Los nevos de Unna tenían más: nidos de unión por encima del componente intradérmico (40% frente a 20%), un patrón radial de nidos intradérmicos (38% frente a 0%), hendiduras de tipo vascular revestidas por células de nevus (48% frente a 4%) y maduración en profundidad (94% frente a 0%). Los nevos de Miescher tenían más: folículos pilosebáceos dentro del nevo (100% frente a 51%), foliculitis subnevis (12% frente a 1%), grandes melanocitos aislados a lo largo de la capa epidérmica basal (47% frente a 11%), nevocitos multinucleados (89% frente a 44%) y adipocitos dentro del nevo (53% frente a 11%). En conclusión, los nevos de Unna y de Miescher son dos subconjuntos de nevos melanocíticos adquiridos con implicaciones clínicas y diferencias histológicas significativas. Se propone una hipótesis histogenética sobre la base de su estructura histológica.

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