Neuropatía periférica

Prueba de conducción nerviosa
La prueba de conducción nerviosa examina la velocidad a la que las señales eléctricas pasan por los nervios. Se colocan unos electrodos especiales en la piel sobre el nervio que se va a examinar. Son un poco como los electrodos adhesivos que se utilizan cuando se hace un trazado cardíaco (electrocardiograma o ECG). Estos electrodos emiten impulsos eléctricos muy pequeños que se sienten como una pequeña descarga eléctrica que estimula el nervio. Otros electrodos registran la actividad eléctrica del nervio. La distancia que recorren los impulsos hasta los otros electrodos y el tiempo que tardan permiten calcular la velocidad del impulso nervioso. En la neuropatía periférica, esta velocidad se reduce.

Electromiografía
Esta prueba examina la actividad eléctrica de los músculos. Se inserta una aguja muy fina con un electrodo a través de la piel en un músculo. Se conecta a una máquina de grabación llamada osciloscopio. A continuación, se le pedirá que contraiga el músculo, por ejemplo, para doblar el brazo o la pierna. El modo en que el músculo responde cuando es estimulado por los nervios puede controlarse con el osciloscopio y registrarse. En la neuropatía periférica, la actividad eléctrica será anormal.

Una biopsia de nervio
Es la extirpación de una pequeña parte de un nervio para poder examinarlo con un microscopio. Lo más habitual es realizar una biopsia de un nervio alrededor del tobillo o de la muñeca. Se administra una anestesia local. Se hace un pequeño corte en la piel y se extrae una pequeña porción del nervio.

Una biopsia de piel
Es una técnica para examinar los nervios periféricos. Puede utilizarse para buscar una neuropatía periférica temprana y también para controlar la progresión de la neuropatía y la respuesta al tratamiento. Puede realizarse en cualquier parte del cuerpo. Se utiliza anestesia local y un instrumento extrae una biopsia en forma de «punzón» de la piel (de unos 3 mm de diámetro). No es necesario coser después. El trozo de piel se examina con un microscopio. Entre otras cosas, se mide la densidad de las fibras nerviosas en la zona de la piel. En la neuropatía periférica, la densidad de los nervios periféricos está reducida.

¿Necesito algún tratamiento?

Los objetivos del tratamiento de la neuropatía periférica son:

  • Tratar cualquier enfermedad subyacente o causa de su neuropatía periférica.
  • Controlar cualquier síntoma que pueda tener.
  • Ayudarle a conseguir la máxima independencia.

Tratamiento de cualquier causa subyacente

Debe tratarse cualquier afección subyacente que cause neuropatía periférica, como la diabetes o la deficiencia de vitamina B12. Si tiene diabetes, es muy importante que intente controlar muy bien sus niveles de azúcar (glucosa) en sangre para evitar más daños en los nervios. Si tiene una lesión que causa neuropatía periférica, puede necesitar fisioterapia, cirugía u otro tratamiento para aliviar la presión sobre el nervio causada por la lesión. Si padece una neuropatía alcohólica, la reducción y el cese de la ingesta de alcohol suelen ayudar a prevenir cualquier daño nervioso adicional.

Control de los síntomas

El dolor puede ser un problema para algunas personas con neuropatía periférica y puede ser difícil de tratar. Existen varios medicamentos que pueden ayudar. Entre ellos se encuentran los medicamentos que se utilizan habitualmente para tratar la epilepsia (medicamentos anticonvulsivos), como la pregabalina, la gabapentina y la carbamazepina. También puede ser útil un grupo de antidepresivos llamados tricíclicos. La amitriptilina se utiliza habitualmente. Además de tener efectos antidepresivos, estos medicamentos también son útiles para controlar el dolor. Véase el folleto separado titulado Dolor neuropático.

Los síntomas debidos a problemas con sus nervios autónomos pueden ser más difíciles de tratar. A veces las medias elásticas o un medicamento llamado fludrocortisona (u otros medicamentos similares) pueden ser útiles si tiene problemas de presión arterial baja. Varios medicamentos pueden ayudar a la digestión si tiene problemas con ella. Comer con poca frecuencia, dormir con la cabecera de la cama elevada u otras medidas también pueden ayudar.

Si tiene problemas con la función de la vejiga, puede ser necesaria la expresión manual de la orina -presionando sobre la vejiga con las manos-. El autosondaje intermitente es otro método que ayuda a la función de la vejiga. Consiste en introducir un tubo fino de plástico (una sonda) en la vejiga para permitir la salida de la orina. También hay varios medicamentos que pueden ser necesarios para ayudar a la función de la vejiga.

También existen medicamentos y otros tratamientos para tratar la incapacidad de conseguir una erección (impotencia).

Tratamiento para ayudarle a conseguir la máxima independencia

Si tiene una neuropatía periférica grave, es posible que necesite algunas ayudas para realizar sus actividades cotidianas. Por ejemplo, si tiene debilidad en las piernas puede necesitar un bastón, muletas o un andador. A veces se necesita una silla de ruedas. Los aparatos ortopédicos también pueden ser útiles si tiene problemas de caída de los pies. Si tiene debilidad en los brazos, puede ser útil una férula para la muñeca.

Un fisioterapeuta puede ser la persona más indicada para ayudarle con estas ayudas. También puede aconsejarle sobre ejercicios que le ayuden a mejorar su fuerza muscular. Un terapeuta ocupacional puede aconsejarle sobre utensilios especiales y adaptaciones caseras para ayudarle con la debilidad muscular.

Otras cosas que pueden ayudar

Si sabe que tiene una neuropatía periférica que afecta a su sensibilidad, es más propenso a las lesiones. Esto se debe a que el dolor suele ayudar a protegerse de ciertas lesiones. Si tiene entumecimiento o pérdida de capacidad para detectar el calor o el frío, es posible que no experimente el dolor cuando pise un objeto afilado o cuando coja algo demasiado caliente. Por lo tanto, debes asegurarte siempre de llevar un calzado o unas botas sensibles y de apoyo. No camines con los pies descalzos. Examina tus pies regularmente en busca de lesiones. Las lesiones no tratadas pueden infectarse. Visitar regularmente a un podólogo (antes llamado podólogo) también puede ser útil. Además, evite el uso de bolsas de agua caliente y procure que el agua del baño no esté demasiado caliente; pruébela antes de meterse.

La falta de control muscular en la neuropatía motora también puede hacerle más propenso a las caídas y otras lesiones. Retire los objetos sueltos o los obstáculos, como las alfombras, de su casa para reducir la posibilidad de tropezar.

¿Cuál es el pronóstico?

El pronóstico de la neuropatía periférica depende de la causa subyacente. En general, si el problema puede identificarse pronto y tratarse con éxito, el pronóstico es muy bueno. Sin embargo, en el caso de una neuropatía grave, aunque se encuentre y trate la causa subyacente, el daño nervioso puede ser permanente.

¿Puede prevenirse la neuropatía periférica?

Todo el mundo puede reducir el riesgo de padecer una neuropatía periférica mediante un consumo razonable de alcohol dentro de las pautas médicas. Una dieta sana y equilibrada también es importante para prevenir las deficiencias alimentarias.

La diabetes de tipo 2 es la causa más común de neuropatía periférica persistente (crónica). La diabetes es más frecuente en personas con sobrepeso u obesidad. Por lo tanto, el control del peso puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar diabetes. Si desarrolla diabetes u otro problema médico que pueda causar neuropatía periférica, un buen control de la condición puede ayudar a prevenir el desarrollo de la neuropatía.

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