Los pacientes con trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y trastorno bipolar (TB) comórbidos parecen tener una enfermedad más grave, con mayor riesgo de suicidio, y necesitan estrategias de tratamiento específicas, según los resultados de un estudio publicado en el Journal of Affective Disorders.
Mariana S. Domingues-Castro, MD, MS, del Departamento de Neurología, Psicología y Psiquiatría de la Facultad de Medicina de Botucatu, Universidad Estadual Paulista, Brasil, y sus colegas realizaron un estudio transversal en el que participaron 955 pacientes adultos con TOC del Consorcio Brasileño de Investigación sobre Trastornos del Espectro Obsesivo-Compulsivo. Utilizaron la Escala Obsesivo-Compulsiva de Yale-Brown, la Escala Obsesivo-Compulsiva Dimensional de Yale-Brown, los Inventarios de Depresión y Ansiedad de Beck y la Entrevista Clínica Estructural para los Trastornos del Eje I del DSM-IV para evaluar las características de la enfermedad y la gravedad de los pacientes.
La prevalencia a lo largo de la vida de BD en la cohorte de pacientes con TOC fue del 7,75% (n=74). De los pacientes con BD, el 42% presentaba el tipo I y el 53% el tipo II; el 5% tenía BD no especificado. Los pacientes que padecían ambos trastornos tenían un peor insight, experimentaban con más frecuencia fenómenos sensoriales y tenían una mayor gravedad de los síntomas de ansiedad y depresión. Estos pacientes también eran más propensos a reportar ideación suicida, planes e intentos de suicidio, y a tener una historia familiar más extensa de síntomas afectivos. Los pacientes con TOC y TB informaron de más psicoterapia y mayor uso de oxcarbazepina, valproato sódico, topiramato, litio, clozapina y olanzapina. El grupo de TOC/DB también presentaba con más frecuencia trastornos de ansiedad, incluidos el trastorno de ansiedad generalizada y el trastorno de pánico con agorafobia. Además, eran más propensos a presentar trastornos de la alimentación; trastornos del control de los impulsos, como la ludopatía, la compra compulsiva, el trastorno sexual compulsivo y el rascado de la piel; abuso y dependencia del alcohol; trastorno dismórfico corporal; y trastorno por déficit de atención/hiperactividad.
Tras el análisis de regresión logística, los rasgos que siguieron asociados a la BD en estos pacientes fueron el trastorno de pánico con agorafobia, los trastornos del control de los impulsos y los intentos de suicidio.
Continuar Leyendo
Aunque la población del estudio era grande, procedía de un centro de tratamiento terciario, donde los pacientes tenían generalmente una enfermedad más grave. Por lo tanto, estos resultados pueden no ser generalizables a la población más amplia.
Los investigadores sugirieron que los clínicos deberían investigar los comportamientos impulsivos en pacientes con TOC y BD comórbida. Además, recomendaron que en los pacientes con comorbilidad de TOC y trastorno de pánico/agorafobia, se evalúen y traten adecuadamente los posibles síntomas de TB. Además, los pacientes deben ser vigilados estrechamente por el riesgo de suicidio.