Nombre científico: Aptenodytes forsteri
Descripción física y especies relacionadas
Los pingüinos emperador son aves increíbles. No sólo sobreviven al invierno antártico, sino que se reproducen durante las peores condiciones meteorológicas de la Tierra.
Nuestra investigación tiene como objetivo conocer mejor a los pingüinos (cómo viven, a dónde van, qué hacen y qué necesitan para sobrevivir), y cómo las actividades humanas pueden afectar a sus vidas y a sus posibilidades de supervivencia.
El emperador es la mayor de las 18 especies de pingüinos. Los adultos pueden pesar hasta 40 kg al comienzo de la temporada de cría. Históricamente, hubo algunas especies de pingüinos aún más grandes que los emperadores, ¡que llegaron a pesar 100 kg! Estos megapingüinos se extinguieron hace varias decenas de miles de años.
Algunos emperadores viven más de 40 años, pero la mayoría no viven tanto tiempo en la naturaleza. Sus parientes más cercanos son los pingüinos rey.
Adaptaciones especiales al frío
Los emperadores tienen un excelente aislamiento en forma de varias capas de plumas parecidas a escamas: hacen falta vientos muy fuertes (más de 60 nudos o unos 110 kilómetros por hora) para que se ericen. En proporción a su tamaño total, tienen picos y aletas pequeños para conservar el calor. Sus cámaras nasales también recuperan gran parte del calor que normalmente se pierde durante la exhalación. Los pingüinos emperador tienen grandes reservas de grasa corporal que les proporciona energía y un nivel de actividad relativamente bajo durante el invierno. Son criaturas muy sociales y uno de sus mecanismos de supervivencia es acurrucarse para mantener el calor. Este instinto de acurrucamiento hace que no defiendan ningún territorio. El pingüino emperador es la única especie de pingüino que no es territorial.
Los pingüinos emperadores tienen la capacidad de «reciclar» su propio calor corporal. Las arterias y las venas están muy juntas, de modo que la sangre se enfría previamente en el camino hacia los pies, las alas y el pico del pingüino y se calienta en el camino de vuelta al corazón.
Los pies de los emperadores están adaptados a las condiciones de hielo. Al igual que otros animales que viven en las regiones polares, las grasas especiales de sus pies evitan que se congelen. Los emperadores tienen fuertes garras para agarrarse al hielo.
Distribución y abundancia
Los pingüinos emperadores se reproducen en colonias dispersas por el continente antártico. El tamaño de las colonias oscila entre unos pocos cientos y más de 20.000 parejas. La mayoría de las colonias están situadas en el hielo rápido que se encierra entre las islas o los icebergs encallados.
Estado de conservación: casi amenazado.
Se prevé que las poblaciones de pingüinos emperador sufran un descenso moderadamente rápido en las próximas tres generaciones debido a los efectos del cambio climático previsto. Los investigadores están estudiando la influencia de los cambios climáticos en las poblaciones y cómo los futuros cambios ambientales pueden afectar a la especie.
Cría
Los pingüinos emperador son los únicos animales que se reproducen durante el invierno antártico.
El emperador no sólo ha desarrollado características físicas especiales para ayudar a sobrevivir a las condiciones extremas de la Antártida, sino que también ha desarrollado algunos comportamientos sociales únicos, como el acurrucamiento. Como la mayoría de los pingüinos, los padres del emperador comparten estrechamente las tareas parentales una vez que los polluelos han nacido. Pero sólo los machos se encargan de las tareas de incubación.
Dieta y alimentación
¡Los pingüinos emperador son unos buceadores exquisitos! Aunque la mayoría de las veces se alimentan a profundidades de entre 150 y 250 metros, la inmersión más profunda registrada fue de 565 metros. En promedio, las inmersiones duran de 3 a 6 minutos, pero la inmersión más larga registrada fue de 22 minutos.
Los pingüinos emperador están cerca de la cima de la cadena alimentaria del Océano Austral. Tienen un menú variado que cambia con la temporada. Algunas presas son más importantes que otras. Una de las presas más frecuentes es el pececillo de plata antártico Pleuragramma antarcticum. También comen otros peces, krill antártico y algunas especies de calamar. La mayoría de las presas son pequeñas. Dado que están muy fríos cuando los ingieren, su pequeño tamaño hace que sea más fácil llevar la comida a la temperatura corporal para digerirla.
Un pingüino adulto come de 2 a 3 kg al día. Cuando necesitan engordar antes de una muda o al comienzo de la temporada de cría, pueden comer hasta 6 kg al día.
Los adultos que se reproducen tienen que llenar sus estómagos antes de regresar a la colonia. Necesitan alimentar a sus polluelos y las colonias suelen estar muy lejos de las zonas de pesca. Un polluelo necesita unos 42 kg de comida de cada progenitor.
Acobijamiento
Los pingüinos emperador tienen que enfrentarse a condiciones gélidas que incluyen vientos catabáticos que soplan desde la meseta polar e intensifican el frío. Las colonias de emperadores también se enfrentan a ventiscas de hasta 200 km/h. Para mantenerse calientes, los machos cierran filas para compartir su calor. Cuando llevan su grasa de incubación, los emperadores son tan grandes alrededor del pecho como un hombre medio. En días muy fríos, hasta 10 de ellos se amontonan en cada metro cuadrado de una manada. En la manada, los individuos parecen perder temporalmente su identidad y el grupo adopta la apariencia y el comportamiento de una sola entidad viviente. Desde el punto de vista funcional, el apiñamiento reduce la pérdida de calor hasta en un 50% y permite a los machos sobrevivir al largo periodo de incubación. Cuanto más calientes estén, más durará su grasa. La temperatura en el interior de un apiñamiento puede ser de hasta +24°C.
En el plano social, el comportamiento de apiñamiento es un acto extraordinario de cooperación frente a las dificultades comunes. Los emperadores lo llevan al extremo y se turnan para ocupar las posiciones más cálidas y más frías del apiñamiento. En los días de viento, los que están a barlovento sienten más el frío que los que están en el centro y a favor del viento. Uno a uno se desprende de la multitud y se arrastra, con los huevos en los pies, por los flancos del grupo para reunirse de nuevo en el lado de sotavento. Se siguen unos a otros en una procesión continua, pasando por el cálido centro del grupo y volviendo finalmente al borde de barlovento. Debido a esta circulación constante, el grupo se mueve gradualmente a favor del viento. Durante una ventisca de 48 horas, el grupo puede desplazarse hasta 200 metros.