Un gran estudio nuevo acaba de relacionar los teléfonos móviles con el cáncer – aunque realmente, no hay nada por lo que asustarse por ahora.
El estudio habla de ratas y en realidad no muestra que los teléfonos celulares estén haciendo más probable el cáncer en las personas.
Pero a veces parece que todo puede causar cáncer, ¿no es así? El tocino, el alcohol, el sol, la carne roja, el azúcar… la lista continúa.
Por algunas definiciones, eso es cierto. El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud comenzó a clasificar las sustancias en función de su probabilidad de causar cáncer en 1970.
Desde entonces, han clasificado 989 sustancias diferentes, y sólo una ha entrado en el Grupo 4, la categoría «probablemente no cancerígena para los humanos».
¿Esa que probablemente no es una sustancia cancerígena? La caprolactama. Este producto químico es un precursor del nailon y «se utiliza en los pantalones de yoga elásticos y en las cerdas de los cepillos de dientes», señala Reuters.
Eso no quiere decir que la caprolactama sea inofensiva. La exposición a corto plazo «puede provocar irritación y ardor en los ojos, la nariz, la garganta y la piel en los seres humanos», y también se han observado «dolores de cabeza, malestar, confusión e irritación nerviosa», según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA). «Se ha observado que la exposición crónica (a largo plazo) de los trabajadores a la caprolactama provoca la descamación de las manos y cierta irritación de los ojos, la nariz y la garganta», afirma la EPA.
La mayoría de las sustancias que ha evaluado la IARC -un total de 501- pertenecen al Grupo 3, lo que significa que no pueden clasificarse en cuanto a su capacidad de provocar cáncer en los seres humanos. Estas sustancias incluyen la cafeína, el alcohol isopropílico (no el que se bebe) y el diazepam, el nombre genérico del Valium. Las sustancias entran en esta categoría si no hay suficientes pruebas para decir que causan cáncer o que probablemente no lo causen – el viejo razonamiento de «se necesita más investigación».
Pero casi todo lo demás, o bien es posible que cause cáncer (el uso de teléfonos móviles, los pepinillos, el café); o bien es probable que cause cáncer (la carne roja, freír alimentos, trabajar como peluquero); o bien definitivamente causa cáncer (fumar, beber alcohol, exponerse al sol o a los materiales radiactivos de las armas nucleares).
Hay un par de cosas que es importante señalar aquí. Sólo porque algo esté clasificado como definitivamente causante de cáncer no significa que todo en esa categoría sea un riesgo igual.
El sol puede causar cáncer pero un pequeño grado de exposición al sol es saludable. El tocino puede causar cáncer pero no aumenta mucho el riesgo, es muy insignificante. Estar expuesto directamente al estroncio-90 radiactivo siempre es malo.
Y cuando se trata de cosas que «posiblemente» causan cáncer, como las verduras en escabeche o el uso de teléfonos móviles, «posible» es sólo una designación que significa que podría haber alguna ligera evidencia, pero en su mayor parte, la persona promedio no tiene muchas razones para preocuparse por estas cosas. Los investigadores dicen con frecuencia que algo podría causar cáncer o que hay muy poca evidencia para decir que es seguro.
Pero es increíblemente raro decir que algo probablemente no es cancerígeno. Excepto la caprolactama. Esa es probablemente segura. Probablemente.