Los arqueólogos aún no están seguros de cuándo y dónde aparecieron los humanos modernos. Algunos creen que el Homo sapiens evolucionó de forma independiente en varios lugares del mundo. Pero una investigación publicada esta semana en Nature1 respalda la idea de que aparecimos en un lugar del África subsahariana y nos extendimos desde allí, sustituyendo a los neandertales y a otros humanos primitivos a medida que avanzábamos.
Investigadores dirigidos por Ulf Gyllensten, de la Universidad de Uppsala (Suecia), han encontrado pruebas de que todos descendemos de un único grupo ancestral que vivió en África hace unos 170.000 años1. Y sugieren que los humanos modernos se extendieron por todo el mundo desde África en un éxodo que tuvo lugar hace sólo unos 50.000 años.
El equipo de Gyllensten no analizó fósiles para llegar a estos resultados, sino que el grupo examinó el ADN de personas vivas de todo el mundo.
El material genético de nuestros cromosomas es una combinación de genes de nuestros padres. Pero cada célula contiene también unas estructuras llamadas mitocondrias, que albergan un ADN independiente del que se encuentra en los cromosomas.
El ADN mitocondrial (ADNmt) ofrece a los investigadores una ventana a la historia porque sólo se transmite por línea femenina. No hay mezcla entre generaciones, y la secuencia de ADN sólo cambia como resultado de mutaciones aleatorias o errores de copia. Si estas mutaciones aparecen a un ritmo bastante constante, la comparación del ADN mitocondrial de dos poblaciones revela aproximadamente cuándo tuvieron un ancestro común.
Este enfoque no es nuevo, pero en el pasado los investigadores se han concentrado sólo en el 7% de la secuencia total del ADN mitocondrial, conocido como las regiones de control. La tasa de mutación de estas regiones podría ser diferente del resto de la secuencia, por lo que Gyllensten y sus colaboradores secuenciaron todo el ADN mitocondrial de 53 personas de diversos orígenes étnicos. Excluyeron cualquier parte del ADN que mutara con inusitada rapidez y, a continuación, compararon los datos para elaborar una especie de árbol genealógico humano.
Descubrieron que el ancestro común más reciente de todos los integrantes del grupo de muestra vivió en África hace entre 171.500 y 50.000 años. También encontraron una rama significativa en el árbol que separa a la mayoría de los africanos de los no africanos. Esta división genética representa probablemente un éxodo de personas desde África que tuvo lugar hace 52.000 – 27.500 años.
Estas pruebas que favorecen la teoría del «origen africano reciente» de la evolución humana son convincentes, pero los investigadores esperan obtener mejores datos en un futuro próximo. «El ADN mitocondrial es sólo un locus, y sólo refleja la historia genética de las mujeres», escriben. «Con el proyecto del genoma humano a punto de concluir, aumentará la facilidad con la que se pueden generar estos datos, lo que nos proporcionará una comprensión cada vez más detallada de nuestra historia genética».