Cuando se trata de procesar las emociones, hay diferentes expectativas para hombres y mujeres. Como las mujeres suelen ser consideradas «sensibles», es socialmente aceptable que expresen sus sentimientos, como la tristeza o el miedo. Pero a los hombres, que son vistos como fuertes e intrépidos, no se les anima a expresar sus emociones de forma externa.
Estas normas culturales y estereotipos de género han circulado durante generaciones, y pueden ser tóxicos, especialmente para los hombres. Los hombres que expresan sus emociones suelen ser vistos como débiles. Por eso, muchos hombres se abstienen de mostrar sus emociones porque temen las repercusiones. Sin embargo, reprimir las emociones y los sentimientos puede ser increíblemente perjudicial para la salud mental de un hombre.
¿Por qué los hombres ocultan sus emociones?
No hay duda de que las mujeres son más propensas a mostrar sus emociones que los hombres. Desde una edad temprana, los hombres están condicionados a creer que expresar sus sentimientos está fuera de la identidad masculina. Hacerlo puede arruinar su imagen de fuertes y estoicos. En concreto, a los hombres se les dice que llorar delante de otras personas amenaza su masculinidad.
Lo mismo puede decirse de la salud mental. Estadísticamente, las mujeres son más propensas a ser diagnosticadas con depresión o ansiedad. Sin embargo, los hombres también se enfrentan a trastornos de la salud mental y a la angustia mental. Más del 30% de los hombres experimentarán un período de depresión en algún momento de su vida, y alrededor del 9% de los hombres dicen tener sentimientos de depresión o ansiedad todos los días.
Sólo porque a los hombres se les diga que oculten sus emociones, no significa que no las tengan. Las investigaciones demuestran que los hombres experimentan emociones al mismo nivel que las mujeres. Pero como no es socialmente aceptable que un hombre llore cuando está triste, puede parecer que los hombres no experimentan la tristeza en absoluto.
De hecho, los hombres que experimentan tristeza o dolor son más propensos a canalizar esos sentimientos en diferentes emociones que se consideran más aceptables socialmente. Por ejemplo, un hombre que experimenta tristeza o depresión puede ser más propenso a actuar de forma agresiva o a enfadarse por algo pequeño, en lugar de llorar.
Las emociones que se asocian con la dominación o la fuerza se consideran más masculinas, incluso si la emoción subyacente que alimenta el comportamiento es diferente. Pero cuando a los hombres se les dice que oculten sus emociones a toda costa, esos sentimientos tienen que ir a alguna parte. Por lo general, lo compensan actuando de un modo más estereotipadamente masculino.
Las consecuencias de la evasión emocional
Parte de lo que nos hace humanos es nuestra capacidad para sentir nuestros sentimientos y procesar nuestras emociones. Cuando estamos contentos, queremos sonreír y mostrar emoción. Cuando estamos enfadados, nuestro cuerpo se tensa y nuestro nivel de voz se eleva. Cuando estamos tristes, naturalmente queremos llorar.
Cuando evitamos esas emociones, ello puede acarrear una serie de consecuencias, entre ellas los trastornos de salud mental. Suprimir las emociones puede conducir a la depresión y la ansiedad, pero para los hombres especialmente, también puede aumentar su riesgo de suicidio. Los hombres son mucho más propensos a suicidarse que las mujeres. En 2018, los hombres murieron por suicidio unas 3,56 veces más que las mujeres.
Para los hombres, que les digan que «sean hombres» o «actúen como un hombre» es algo que aprenden en la infancia, y permanece con ellos en la edad adulta. Con el tiempo, los hombres se vuelven muy buenos en apagar sus emociones o en lidiar con sus sentimientos de una manera que es más aceptable para los hombres. Esto crea un ciclo de masculinidad tóxica, que puede ser difícil de romper una vez que se ha convertido en un hábito.
Cómo los hombres pueden aprender a ser vulnerables
La solución a este problema es que los hombres aprendan a ser vulnerables y se permitan expresar sus emociones libremente. Sin embargo, esto es a menudo más fácil de decir que de hacer. Puede ser difícil para los hombres sentirse cómodos mostrando sus emociones, especialmente si las han ocultado toda su vida. He aquí algunas formas en las que los hombres pueden empezar a ser más vulnerables a sus emociones.
- Sé honesto sobre la forma en que te sientes
Para ser vulnerable, tienes que ser honesto sobre la forma en que te sientes. Muy a menudo, los hombres sienten un atisbo de tristeza o pena y rápidamente lo cierran. Para poder abrirte a tus emociones, tienes que aceptarlas y sentirlas. Reconoce cómo te sientes e intenta averiguar qué te hace sentir así. Permítete expresar esas emociones de la forma en que te sientas bien.
- Encuentra pasatiempos terapéuticos
Encontrar pasatiempos que te permitan reflexionar sobre tus sentimientos es una gran forma de aprovechar tus emociones. Un hombre que sufría depresión y ansiedad de por vida se dio cuenta de que pasear a su perro siempre le ayudaba a sentirse mejor. Con el tiempo creó la organización Dudes & Dogs, que permite a los hombres reunirse en la naturaleza y mantener conversaciones reales, a menudo sobre la salud mental. Otros ejemplos de actividades terapéuticas son cocinar, hacer ejercicio, el arte y la música.
- Acudir a un terapeuta
Los hombres son menos propensos a acudir a un terapeuta que las mujeres. En parte, esto se debe al estigma negativo que rodea a los hombres y la salud mental. Sin embargo, acudir a un terapeuta es una de las mejores maneras en que los hombres pueden aprender a abrirse a sus sentimientos. La terapia es un espacio seguro para que los hombres sean vulnerables sin que nadie los juzgue. Puede ayudarle a aprender a sentir sus sentimientos y a lidiar con sus emociones de una manera más saludable y productiva.
Si está lidiando con problemas de salud mental, puede ser el momento de pedir ayuda. Recibir tratamiento a tiempo puede evitar que un pequeño problema se convierta en una condición de salud mental más grave más adelante.
En Mission Harbor, tratamos una amplia gama de trastornos de salud mental, incluyendo la depresión, la ansiedad, el abuso de sustancias, el trauma, y más. Nuestro equipo clínico utiliza una combinación de terapias para ayudar a cada cliente a recuperarse y vivir una vida más sana y feliz. Además de la terapia de conversación tradicional, nuestros programas de tratamiento también incluyen grupos de apoyo, medicina alternativa, apoyo entre pares y planes de autoayuda.
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