¿Con qué frecuencia sospecha del abuso de medicamentos de venta libre en su farmacia? Un tercio de los encuestados cree que se lo encuentra a diario, según una encuesta de C+D realizada el año pasado, lo que sugiere que los farmacéuticos están muy sensibilizados con el problema.
Pero una investigación realizada por ITV en julio arrojó dudas sobre si los farmacéuticos están gestionando el problema adecuadamente. Basándose en una encuesta realizada a 2.000 personas, estimó que 900.000 personas podrían estar haciendo un mal uso de los analgésicos de venta libre que contienen codeína. A continuación, envió a un reportero encubierto para obtener codeína, y los resultados fueron una lectura incómoda. El reportero compró 576 comprimidos en unas pocas horas y dijo que los farmacéuticos hicieron «muy pocas preguntas», y que tres de ellos no hicieron ni una sola pregunta.
Los métodos utilizados en la investigación no están claros y dejan los resultados abiertos al escrutinio. Pero todos los farmacéuticos están de acuerdo en que hacer preguntas es la clave para combatir el abuso de los medicamentos de venta libre, que puede tener graves consecuencias para el paciente.
¿Qué ventas de medicamentos de venta libre merecen especial atención? Según el profesor de la Universidad de Sheffield Richard Cooper, que ha llevado a cabo una investigación sobre el tema, hay cinco variedades de medicamentos que se prestan especialmente al abuso. Su revisión del abuso de medicamentos de venta libre en 2011 identificó que los medicamentos a base de codeína, los productos para la tos, los antihistamínicos sedantes, los descongestionantes y los laxantes requieren un cuidado especial.
Medicamentos a base de codeína
Pregunte a un farmacéutico qué medicamento de venta libre es más vulnerable al abuso y lo más probable es que le diga que la codeína. La gran conciencia del uso indebido de la codeína hace que los farmacéuticos estén atentos a las ventas inusuales. Un pedido de tres frascos de cocodamol probablemente haga saltar las alarmas en cualquier farmacia, pero el Dr. Cooper sugiere que los signos pueden ser mucho más sutiles. Los usuarios no siempre se decantan por los productos con la mayor dosis de codeína. Técnicamente, podrían comprar un frasco de cocodamol junto con Nurofen Plus para obtener el máximo efecto, pero el Dr. Cooper no ha encontrado a nadie que siga esta táctica en su investigación.
«No tienden a buscar el contenido más alto», dice, y explica que Solpadeine, que contiene 8 mg de codeína, es un producto del que se suele abusar. Una vez que la gente crea un hábito, «tiende a quedarse con ese producto», añade el Dr. Cooper. Así que, en lugar de preocuparse por las solicitudes de grandes cantidades de codeína, piense en el cliente que pide regularmente un producto de dosis relativamente baja por su marca.
Productos para la tos
El abuso de medicamentos para la tos es un problema especial en Estados Unidos, según la investigación del Dr. Cooper, donde los productos que contienen dextrometorfano (DXM) son motivo de preocupación. Pero el problema no se limita al otro lado del Atlántico. En mayo, el periódico francés Le Parisien informó de que los jóvenes estaban mezclando productos a base de DXM con antihistamínicos para crear un cóctel que provoca somnolencia y confusión, y que podría provocar convulsiones.
El Dr. Cooper afirma que es importante que los farmacéuticos sean conscientes de la posibilidad de que el abuso crezca en el Reino Unido. «Las tendencias cambian y los farmacéuticos comunitarios deben ser conscientes del potencial de que esto se desarrolle», dice a C+D.
Antihistamínicos sedantes
Las propiedades sedantes de muchos antihistamínicos son bien conocidas. De hecho, varios de los que se comercializaron originalmente por sus propiedades antialérgicas se venden ahora como somníferos, dice el Dr. Cooper, citando el Nytol como ejemplo. Su potencial de abuso es evidente. El Dr. Cooper afirma que lo más probable es que los pacientes empiecen a tomar estos productos porque tienen problemas para dormir, y luego se vean incapaces de dejarlos.
Es probable que el uso regular lleve a tomar dosis cada vez más altas, dice el Dr. Cooper. «Su tolerancia aumenta y dejan de tener efecto, por lo que puede ser necesario tomar más», explica.
Descongestionantes
Los farmacéuticos ya están alerta ante el abuso de la pseudoefedrina y la efedrina, que están sometidas a estrictos controles. El Dr. Cooper afirma que el «miedo» a que la gente utilice estos productos para fabricar metanfetamina en el Reino Unido era en gran medida infundado. Pero sugiere que se controle a las personas que compran regularmente pequeñas cantidades de estos productos. Según el Dr. Cooper, algunas personas experimentan un zumbido al consumir el producto por sí solo, lo que puede conducir a la adicción.
«Hay información y datos que sugieren que afecta a ciertas personas», afirma. El Dr. Cooper recuerda haber hablado con una persona que tomaba «varios» comprimidos de pseudoefedrina por un efecto psiquiátrico.
Laxantes
Aunque no causan adicción, los laxantes pueden ser objeto de abuso. La desesperación por perder peso puede hacer que las personas tomen productos como el Senna de forma regular. Esto puede ser un signo de problemas de salud mental y también puede plantear problemas físicos a largo plazo. «En dosis elevadas, los laxantes pueden provocar un desequilibrio electrolítico», advierte el doctor Cooper.