Los dos discos semicirculares situados en la rodilla se llaman menisco medial y lateral. Cuando los meniscos (en plural) se degeneran debido al envejecimiento, lo denominamos lesión degenerativa de menisco.
La degeneración de los meniscos comienza a partir de los treinta años. La imagen adyacente muestra un menisco sano y uno degenerativo vistos durante una artroscopia.
Descripción de la afección
La función principal de los meniscos es distribuir la presión en la articulación de la rodilla. La base redondeada del hueso del muslo no encaja correctamente en la parte superior plana del hueso inferior de la pierna. Los meniscos medial y lateral se encargan de que ambas partes óseas encajen correctamente sin que se produzca una presión puntual.
Los dos meniscos también actúan como amortiguadores y tienen una función propioceptiva. La propiocepción en este caso significa que el menisco -como ocurre con muchas otras estructuras de la rodilla- es capaz de proporcionar al cuerpo información sobre la posición de la rodilla. Por ejemplo, podemos sentir si la rodilla está flexionada o extendida.
En el caso de una lesión degenerativa del menisco, se produce un desgaste del mismo. La calidad del menisco se deteriora con la edad y posiblemente con un esfuerzo excesivo prolongado. El menisco se vuelve frágil, puede desgarrarse y causa dolor cuando se coloca peso sobre él. Si un trozo de menisco desgarrado se aloja en la parte de la bisagra de la rodilla, esto puede bloquear los movimientos de la rodilla.
Causa y origen
Los síntomas se desarrollan gradualmente y no están precedidos por ningún traumatismo específico. Los síntomas se agravan a medida que aumenta el desgaste del menisco. A medida que la calidad y la solidez del menisco continúan deteriorándose, también se vuelve susceptible de sufrir una rotura aguda.
Signos &síntomas
El dolor suele localizarse en el lado del menisco dañado. La persona experimentará dolor al subir y bajar escaleras, al agacharse y al realizar movimientos de rotación al soportar el peso de la rodilla. Caminar sobre superficies irregulares también puede provocar síntomas. En algunos casos, la rodilla es repentinamente incapaz de flexionarse o extenderse por completo. Estos «síntomas de bloqueo» se producen porque una parte del menisco queda atrapada en la articulación.
Diagnóstico
El fisioterapeuta realizará una serie de pruebas para confirmar una lesión de menisco. Se puede considerar la realización de una resonancia magnética para obtener una impresión de un menisco degenerativo.
Tratamiento
La degeneración de un menisco no se puede revertir. Es posible mantener el menisco lo más sano posible realizando dosis regulares de ejercicio suave. Piensa en caminar o ir en bicicleta.
El fisioterapeuta puede ayudarle diseñando un programa de ejercicios que contenga ejercicios estabilizadores, de fortalecimiento muscular y de estimulación de la propiocepción. El dolor, la inflamación, los síntomas de bloqueo y un gran desgarro son indicaciones para el tratamiento quirúrgico. Hay muchas opciones de tratamiento que pueden discutirse con el cirujano ortopédico.
Consejo
Puede comprobar sus síntomas utilizando el chequeo de fisioterapia online o pedir cita en una consulta de fisioterapia de su zona.
.