Lavanda, (género Lavandula), género de unas 30 especies de la familia de la menta (Lamiaceae), originario de los países que bordean el Mediterráneo. Las especies de lavanda son comunes en los jardines de hierbas por sus hojas fragantes y sus atractivas flores. Las plantas se cultivan ampliamente por sus aceites esenciales, que se utilizan para perfumar diversos productos. Las flores secas, por ejemplo, se han utilizado durante mucho tiempo en bolsitas para perfumar cofres y armarios, y los antiguos romanos utilizaban la lavanda en sus baños. La lavanda también se utiliza a veces para aromatizar bebidas y dulces y tiene varias aplicaciones en la medicina herbal.
Las lavandas son pequeños arbustos perennes con hojas lineales gris-verdosas. Las flores, de color púrpura, están dispuestas en espigas en las puntas de largos tallos desnudos y producen pequeños frutos en forma de nuez. La fragancia de la planta se debe a unas glándulas oleosas brillantes incrustadas entre diminutos tricomas (pelos de la planta) con forma de estrella que cubren las flores, las hojas y los tallos. Las plantas en cultivo no suelen producir semillas, y la propagación se realiza por esquejes o por división de las raíces. La lavanda inglesa (Lavandula angustifolia), la lavanda francesa (L. stoechas) y la lavanda lanera (L. lanata) se encuentran entre las especies más cultivadas.
El aceite de lavanda, o aceite de flor de lavanda, se obtiene por destilación de las flores y se utiliza principalmente en perfumería fina y cosmética. Es un líquido incoloro o amarillo, cuyos componentes fragantes son acetato de linalilo, linalol, pineno, limoneno, geraniol y cineol. El agua de lavanda, una solución del aceite esencial en alcohol con otros aromas añadidos, se utiliza en una variedad de preparados de tocador.
El aceite de espiga, o aceite de lavanda de espiga, se destila a partir de un grado algo inferior de lavanda. El aceite de espiga se utiliza en la pintura sobre porcelana, en la fabricación de jabones y para perfumar otros productos.