¿Por qué nuestro jabón es tan diferente?
¡Nuestras cabras, por supuesto!
Actualmente utilizamos la leche de cabras enanas nigerianas. Hay muchas razas maravillosas de cabras lecheras. Antes de comprar nuestras cabras, decidimos investigar mucho sobre cada raza, sus cuidados, el espacio necesario, los requisitos de alimentación, etc. También investigamos la composición química y las propiedades de la leche de cabra frente a otros tipos de leche. Al final, toda nuestra investigación apuntó a las cabras lecheras enanas nigerianas.
Puede leer sobre la historia y otras buenas cualidades de la raza en nuestra página «Aprenda sobre las enanas nigerianas». Sin embargo, para los fines de la fabricación de jabón, se eligió esta raza por su capacidad de producir el mayor contenido de grasa butírica. La grasa butírica (CREMA) puede oscilar entre el 6 y el 10%, (a veces más) dependiendo del linaje, la dieta y las técnicas de gestión del rebaño.
Nuestro jabón premium, altamente hidratante, está hecho sólo con ingredientes de la más alta calidad. La leche del Enano Nigeriano tiene un contenido de crema 3 veces superior al de cualquier otra raza de cabra. Nuestra receta, cuidadosamente elaborada, se formuló teniendo en cuenta los perfiles de ácidos grasos, la mejor y más científica forma de calcular las propiedades deseables que poseerá un jabón.
Ordeño
La leche es un producto perecedero. Ordeñamos todas nuestras cabras a máquina, terminando a mano, teniendo mucho cuidado durante el proceso para proteger la calidad de la leche. La leche directamente de la ubre es estéril y nos esforzamos por mantenerla muy limpia. Las ubres se lavan individualmente con un paño suave de algodón. Utilizamos jabón de leche de cabra en el agua de lavado para limpiar a fondo y suavizar la ubre. Nuestro sistema de ordeño es «cerrado» con líneas de leche sanitarias conectadas directamente a un cubo de leche de acero inoxidable. De este modo, ningún polvo, suciedad, pelo o estiércol puede contaminar la leche. Terminamos el ordeño de cada yegua a mano, asegurándonos de que la ubre está completamente vacía. A continuación, rociamos el pezón con un spray frío antibacteriano. Esto cierra e higieniza el orificio del pezón y evita que las bacterias entren en la ubre durante el día.
Usando técnicas sanitarias, filtramos y enfriamos la leche inmediatamente, limitando la posibilidad de que se introduzca cualquier bacteria. La calidad de la leche se ve afectada por el cuidado que damos a nuestro rebaño, por lo que se presta una estricta atención a la nutrición y al cuidado de la salud a diario. Nuestra leche no es transgénica, ni contiene antibióticos, medicamentos u hormonas. La procesamos inmediatamente y congelamos nuestro suministro para el invierno, cuando las chicas ya no ordeñan.