El presente estudio revela que el día de las elecciones afecta de forma diferencial a las preferencias de color de los republicanos y demócratas estadounidenses. Se evaluaron las preferencias de los votantes por el rojo republicano y el azul demócrata, junto con varios colores distractores, en las elecciones presidenciales intermedias de 2010 y en las de 2012. En días no electorales, los republicanos y los demócratas preferían el rojo republicano por igual, y los republicanos preferían el azul demócrata más que los demócratas. Sin embargo, el día de las elecciones, las preferencias de color de republicanos y demócratas cambiaron para alinearse más con los colores de su propio partido. A los republicanos les gustaba más el rojo republicano que los demócratas, y ya no preferían el azul demócrata más que los demócratas. Estos resultados son coherentes con la hipótesis de que las preferencias de color están determinadas por las preferencias de las personas por objetos/entidades del color correspondiente (Palmer & Schloss en Proceedings of the National Academy of Sciences 107:8877-8882, 2010). Además, sugieren que las preferencias de color se calculan en un momento dado, dependiendo de las asociaciones de color-objeto más activas o destacadas en ese momento. Por tanto, las preferencias de color son mucho más dinámicas y dependientes del contexto de lo que se creía hasta ahora.