Introducción y objetivos: Las experiencias de la inyección de la película sublingual de buprenorfina-naloxona (BNX) no están bien documentadas o comprendidas. Examinamos cómo las personas que se inyectan la película de BNX buscan y comparten información sobre esta práctica, documentamos los métodos utilizados para preparar la película de BNX para su inyección, e informamos de las experiencias de los participantes sobre esta práctica.
Diseño y métodos: Se realizaron entrevistas (n = 16) con personas que indicaron que se habían inyectado la película BNX desde su introducción en el mercado australiano. Las entrevistas semiestructuradas fueron grabadas y transcritas. Se utilizó el programa NVivo10 (QSR International) para analizar los datos utilizando la metodología de descripción cualitativa.
Resultados: Los participantes informaron en gran medida de técnicas similares de preparación de la película de BNX, aunque se informó de que la textura de la película de BNX durante la preparación para inyectarla era inusual (pegajosa), y hubo muchos relatos variados asociados a la cantidad de agua utilizada. Se describieron los daños físicos asociados a la inyección de la película de BNX (incluyendo problemas locales y sistémicos); los participantes informaron de que se inyectaba la película para potenciar sus efectos inmediatos, aunque en general informaron de que la administración sublingual proporcionaba efectos más duraderos.
Discusión y conclusiones: Comprender la adquisición de conocimientos sobre la inyección de nuevas formulaciones de la terapia de sustitución de opiáceos es crucial para desarrollar estrategias de reducción de daños más eficaces. La difusión por parte de las redes de pares a quienes se inyectan actualmente o planean inyectarse la película de BNX en lo que respecta a la textura «similar a la gelatina» al mezclar, el uso de sólo agua fría y el doble filtrado es importante para garantizar prácticas de inyección más seguras. Los resultados de este estudio destacan la importancia de las redes de pares para la difusión de información sobre la reducción de daños. La introducción de nuevas formulaciones a nivel internacional requiere más estudios cualitativos para informar sobre prácticas más seguras.