La grandeza de las personas de buen corazón

Las personas de buen corazón siempre ponen su corazón y su alma en todo. Se nota en su mirada, en su sonrisa y en las buenas intenciones que hay detrás de sus acciones. Estas personas siempre están ahí para ti, dispuestas a echarte una mano. Cuando te sientes triste, son ellos los que intentan hacerte sonreír. Sientes que puedes apoyarte en ellos cuando los tiempos son difíciles.

Podrías llamarlos «sanadores», «amigos» o incluso «mágicos». Las personas de buen corazón siempre están ahí para abrazarte y tratar de recomponerte después de estar destrozado. Lo mejor de todo es que se alegran cuando tienes éxito y consigues cosas. Siempre ofrecen nuevas experiencias y te ayudan a ver la vida desde una perspectiva diferente.

No es difícil sentirse profundamente conectado a las personas de buen corazón porque son simplemente mágicas. Estar cerca de ellas es increíble. Tienen la capacidad de tocarte el corazón con sus acciones puramente intencionadas y su desinterés.

Aprofundicemos en las características de estas increíbles personas.

«Creo que un héroe es cualquier persona que realmente se proponga hacer de éste un lugar mejor para todas las personas.»

-Maya Angelou-

La bondad como signo de superioridad

Las personas de buen corazón tienen un corazón tan grande que son capaces de compartirlo con las personas que más quieren. Lo hacen sobre todo a través de actos bondadosos para hacer felices a otras personas. No hay nada más reconfortante en su mundo que ayudar a los demás y hacer que sus días sean un poco mejores.

Así es como son. Su amabilidad es algo que se puede ver fácilmente. También son muy pacientes cuando escuchan a la gente. Como sólo quieren ayudar, no les gusta gritar ni presionar a los demás. Por el contrario, saben interpretar los silencios de los demás, respetan su tiempo y sirven de ayuda cuando es necesario.

«Un amigo es alguien que te da total libertad para ser tú mismo»

-Jim Morrison-

Las personas de buen corazón tienen una presencia tan fuerte que no puedes evitar sentirte bien y tranquilo a su alrededor. Además, suelen ser aficionados a algo que suelen mantener en secreto. Esa cosa es observar el brillo en los ojos de quienes han establecido una profunda conexión con la felicidad.

De hecho, Charles Darwin hablaba de lo importante que era la bondad. La consideraba nuestro instinto más valioso y más poderoso para ayudarnos a sobrevivir. El problema es que no practicamos la amabilidad con frecuencia y, a veces, no la apreciamos cuando otros lo hacen. Una cosa es cierta: la amabilidad es la mejor inversión.

«Hay un amigo en la vida de cada uno de nosotros que no parece una persona separada, por muy querida y amada que sea, sino una expansión, una interpretación, de uno mismo, el sentido mismo de su alma.»

-Edith Warthon-

La fuerza de las personas de buen corazón reside en su compasión

La compasión es otra gran cualidad en las personas de buen corazón. Ser capaz de ponerse en el lugar de otra persona no siempre es algo fácil de hacer. Sin embargo, estas personas siempre hacen un gran esfuerzo por ayudar a los demás para que se liberen de su sufrimiento y se sientan dispuestos a seguir adelante y buscar la felicidad.

El amor les nutre de manera profunda porque siempre son desinteresados. No esperan que los demás hagan algo por ellos a cambio. En realidad se sienten increíbles simplemente por hacer que los demás se sientan bien consigo mismos. Las personas de buen corazón tienen un deseo genuino de hacer felices y motivar a quienes les rodean.

El maestro tibetano Thinley Norbu describió claramente esta capacidad: «La esencia del amor es la compasión de los seres sublimes que siempre da energía con cualidades inconcebibles y positivas».

«No hay buenos amigos. No hay amigos malos. Sólo gente con la que quieras, con la que necesites estar; gente que construya su casa en tu corazón».

-Stephen King-

Además, las personas de buen corazón están llenas de compasión, bondad y amor. Son personas que, a pesar de la distancia, puedes sentir cerca de ti porque rompen los límites físicos y simplemente conectan con tu alma.

Son empáticos y dominan el arte de comprender el dolor de los demás, tanto que son capaces de sentirlo como si fuera propio. Se esfuerzan por comprender las cicatrices y heridas de los demás y transformarlas en algo hermoso. Tratan de transformarlas en algo que tal vez puedan utilizar como una lección de aprendizaje o una hermosa experiencia.

Sus armas secretas son los gestos llenos de amor que salen de lo más profundo de sus corazones. Las personas de buen corazón siempre están dispuestas a irradiar energía positiva sin esperar nada a cambio. Se sienten bien haciendo sentir bien a los demás.

Si alguna vez conoces a alguien así, nunca lo dejes ir. Son un hermoso tesoro que se quedará contigo toda la vida.

«Cuanto más amable e inteligente es una persona, más bondad puede encontrar en otras personas. La bondad enriquece nuestra vida; con la bondad las cosas misteriosas se aclaran, las difíciles se hacen fáciles y las aburridas se alegran.»

-Leo Tolstoi-

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