Última modificación el 19 de agosto de 2020 – 11:16 BST
Hogares
Kris Jenner ha vendido su preciosa casa en la zona de Hidden Hills, en Los Ángeles, por 11,3 millones de libras (15 millones de dólares), apenas tres años después de haberla comprado. Según Variety, la estrella de Keeping Up with the Kardashians vendió la mansión en un acuerdo fuera del mercado, todo en efectivo, a Katharina Harf, la hija del CEO de Coty, Peter Harf, que adquirió la marca de maquillaje de Kylie Jenner, Kylie Cosmetics, en 2019.
La decisión de la magnate de vender la propiedad puede ser una sorpresa para algunos; su hija Kim Kardashian y su yerno Kanye West viven justo al otro lado de la calle con sus cuatro hijos, y Kris había contratado a diseñadores de interiores para renovar la casa después de que se mudara para transformarla en su casa de ensueño.
«Quería que mi casa se sintiera como un santuario, perfectamente tranquilo y pacífico», dijo Kris a Architectural Digest durante una visita a la casa en 2019. «Cada espacio me da placer. Cada vez que giras una esquina, encuentras algo hermoso, algo delicioso»
La casa se construyó en 2016 y abarca 9.400 pies cuadrados en una finca de 55.757 pies cuadrados. Y tiene todo lo que la madre de seis hijos podría desear bajo un mismo techo, incluyendo una espaciosa cocina de chef, una sala familiar, un cine en casa y una piscina situada en un enorme terreno privado.
Echa un vistazo a la galería para ver la increíble casa antes de que se llevaran a cabo los trabajos de renovación…
Fotos cortesía de Trulia.
La planta baja de la casa de Kris tiene un plano abierto, con una amplia zona de salón familiar que habría sido ideal para entretener a su creciente familia. La habitación está llena de luz natural gracias a la enorme puerta corredera que se abre directamente a una terraza, y al jardín.
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Fotos cortesía de Trulia.
Kris habrá podido organizar cenas para amigos en el comedor, que cuenta con un expositor de vinos refrigerado y una elegante mesa con tapa de mármol con capacidad para ocho comensales. La sala está pintada en un suave tono crema, con jarrones dorados y de bronce, lámparas e iluminación que añaden los toques decorativos perfectos.
Fotos cortesía de Trulia.