Digamos que mi pelo y yo hemos pasado por muchas cosas (cambios de vida, contaminación, decoloración, daños por el sol… la lista es interminable). Después de años de este maltrato, unido a un mantenimiento desconsiderado con champús comprados en tiendas llenos de productos químicos, decidí alimentar mi cabello con un poco de nutrición real con la esperanza de darle una nueva vida.
La búsqueda fue de un champú totalmente natural que pudiera hacer en casa, un limpiador suave, hidratante y sin complicaciones que mantuviera de forma fiable el aspecto y la sensación de salud de mi cabello. Busqué en los sitios web de belleza natural para encontrar recetas sencillas (si me complicaba demasiado, no podría mantener el hábito de hacerlas en casa). Busqué opciones que utilizasen ingredientes fáciles de conseguir que se sabe que promueven la salud del cabello, como los huevos, el aguacate, el bicarbonato de sodio y, por supuesto, el vinagre de sidra de manzana, que ya ocupa un lugar destacado en mi lista de soluciones milagrosas de uso general (echa un vistazo a estas 6 cosas impresionantes que puede hacer el vinagre de sidra de manzana). A lo largo de varias semanas, probé cuatro champús caseros: aquí está lo que mejor funcionó. (¡Pierda hasta 25 libras en 2 meses y luzca más radiante que nunca con el nuevo plan Younger in 8 Weeks de Prevention!)
Este artículo fue publicado originalmente por nuestros socios de RodalesOrganicLife.com.
Receta de champú de huevo
Ya tenía todos los ingredientes para este champú en mi cocina- probablemente tú también. Utilicé un tenedor para batir dos huevos hasta que estuvieran bien espumosos. Luego añadí 3 cucharaditas de bicarbonato de sodio y 2 cucharaditas de aceite de oliva (echa un vistazo a estos 9 sorprendentes usos del bicarbonato de sodio). Puedes añadir un chorrito de vinagre de sidra de manzana o medio limón exprimido, o no hacerlo. Yo quería esa acidez para conseguir un doble efecto acondicionador y limpiador. Además, añadir el vinagre provoca una emocionante reacción efervescente con el bicarbonato de sodio.
Conseguir que este champú se aplicara en mi pelo fue un reto: los huevos le daban una textura de jarabe, pero no era lo suficientemente fino para una botella de spray. Además, como el champú no hacía espuma, tuve que esforzarme mucho para cubrir mi cabeza con él. La aplicación no fue muy agradable, pero los resultados fueron impresionantes: Mi pelo estaba increíblemente suave y, una vez seco, mis hebras se sentían más fuertes. Mi cuero cabelludo estaba un poco graso, pero cepillarlo pareció ayudar.
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Calificación global: B
Definitivamente mi cabello se sintió fuerte. ¡Tiene sentido! Los huevos han sido un secreto de belleza durante décadas. Lo volvería a usar como acondicionador fortalecedor, pero no fue mi champú favorito.
Receta de champú de aguacate
Este champú es el que tiene menos ingredientes de todos los que hice-¡Gané! (Aunque confieso que me sentí triste al comprar un aguacate y no poder comerlo). Utilicé una licuadora para pulverizar un aguacate maduro, 2 cucharaditas de bicarbonato de sodio y ¼ de taza de agua hasta obtener una pasta suave, y luego llevé la mezcla suave a la ducha conmigo.
Utilicé mis manos para cubrir mi cabello con el champú de aguacate. Se sentía bien en mi cabello húmedo, pero era difícil de enjuagar y no dejaba mi cabello sedoso o suave. (Sin embargo, el bicarbonato de sodio pareció ayudar a limpiar mi cabello.)
Calificación general: C
Este champú me dejó el pelo desequilibrado: Las puntas se sentían esponjosas y limpias, pero mi cuero cabelludo quedó aceitoso. Estaba ilusionada con este champú de aguacate, pero realmente no me ha funcionado.
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Champú de vinagre de sidra de manzana
Mezclé ¼ de taza de agua y de jabón de castilla líquido, y luego añadí 2 cucharadas de vinagre de sidra de manzana y 1 cucharada de aceite de árbol de té. El olor inicial de este champú era a agua de ensalada, lo que me dejó con una extraña sensación de hambre durante la ducha.
Puedes añadir unas gotas de aceite de menta (o cualquier aceite esencial) para reducir ese olor a ensalada (sólo evita estos 7 errores comunes con los aceites esenciales). El champú era un líquido, nada cremoso, así que lo guardé en una botella de spray, rociándolo por todo el cuero cabelludo y el cabello húmedo antes de enjuagarlo.
Calificación general: A
Mi cabello se sintió muy limpio e hidratado, pero no graso en lo más mínimo-exactamente lo que busco en un champú. Este champú ha sido mi ganador: Es a la vez limpiador y clarificador.
Además, mi cabello se veía y se sentía muy bien.
Receta de leche de coco
Realmente sólo hay dos ingredientes en esto (el aceite es opcional), así que esta receta no podría ser más fácil. No compro leche de coco con regularidad, así que me encantó que me sobrara (la utilicé para hacer magdalenas, ¡ñam!).
Utilicé una botella vacía para aplicar esta fina pero cremosa solución de champú: la experiencia fue lujosa. Veo la leche de coco en muchos champús convencionales, así que me sentí satisfecha al sacar un trozo del producto real y ponérmelo en la cabeza. Además, ahora sé que añadir menta a cualquier champú es una sensación increíble.
Calificación general: A-
Mi cabello se sintió hidratado por este champú, y al igual que la receta de huevo, es una gran opción para el invierno, cuando tu cabello realmente necesita un acondicionamiento profundo y una inyección de humedad. Mi cabello se sentía un poco pesado después de que se secara, y no era mi aspecto favorito, pero se sentía saludable.