¿Qué es la incisión transuretral de la próstata (TUIP)?
La incisión transuretral de la próstata (TUIP) es un método para aliviar los síntomas urinarios causados por un agrandamiento de la glándula prostática. La TUIP se utiliza generalmente en casos de glándulas prostáticas de tamaño pequeño a moderado.
Beneficios de la cirugía TUIP
Esta cirugía tiene ciertas ventajas sobre la TURP (resección transuretral de la próstata), que es actualmente el estándar de oro para tratar los casos de hiperplasia prostática benigna de leve a moderada. Las ventajas incluyen:
- Un menor riesgo de hemorragia, lo que la hace más adecuada para los pacientes con un trastorno hemorrágico o los que toman medicamentos anticoagulantes.
- LaTUIP puede completarse como procedimiento de un día en ciertos casos, lo que minimiza la estancia en el hospital y permite un alivio más rápido de los síntomas.
- LaTUIP también se considera que tiene un menor riesgo asociado de dar lugar a orgasmos secos, lo que puede causar dificultades para formar una familia.
Preparación antes de la cirugía de TUIP
Con el fin de prepararse para la cirugía, el paciente debe ser asesorado adecuadamente para asegurarse de que el consentimiento informado obtenido se entiende completamente.
Estos incluirán:
- Pruebas de patología
- Análisis de orina
- PSA
- Exploraciones por ultrasonidos y
- una minuciosa exploración física
Se trata de una intervención quirúrgica y se aconseja al paciente que no coma nada durante las ocho horas previas al procedimiento. Algunos hospitales pueden mantener al paciente durante la noche antes de la cirugía del día siguiente.
Pasos de la cirugía TUIP
En la preparación para la cirugía, se le indica al paciente:
- que vacíe la vejiga y
- se le inserta una vía intravenosa en el brazo
La anestesia que se le administrará será de tipo general o raquídea, lo que decide el cirujano en cada caso.
El dispositivo quirúrgico necesario para esta operación se llama resectoscopio. Se trata de un tubo metálico estrecho que lleva un bucle de alambre, la lente de la cámara y una luz brillante en el extremo.
La cirugía incluye los siguientes pasos:
- Se coloca al paciente de espaldas y se le administra anestesia.
- Las piernas del paciente se colocan en estribos y se elevan y separan.
- El cirujano introduce el resectoscopio en la uretra.
- Con el resectoscopio, el médico realiza una o varias incisiones en la superficie interna de la próstata.
- Se retira el resectoscopio y se coloca una sonda blanda en la vejiga del paciente. Esto ayuda a la micción.
- El paciente se despierta de la anestesia y se coloca en los cuidados postoperatorios.
Inmediatamente después de la cirugía TUIP
El paciente se mantiene en la sala de recuperación para su observación y se controlan sus constantes vitales. Se administran los analgésicos necesarios por vía intravenosa. En unas horas, el paciente es trasladado a una habitación cuando está estable, y puede empezar a tomar líquidos.
A medida que el paciente va ganando fuerza, puede consumir alimentos sólidos.
La sonda se mantiene colocada hasta 3 días después de la cirugía, para asegurar que la orina pueda pasar sin problemas. A medida que avanza la recuperación, la sonda suele retirarse alrededor del tercer día. El paciente puede ser dado de alta el mismo día o mantenerse en observación durante la noche, a discreción del médico.
La recuperación tras la cirugía de TUIP
La recuperación tras la cirugía requiere beber mucho líquido, con el fin de ayudar a limpiar la vejiga de cualquier coágulo o sangre remanente de la cirugía.
El médico también puede prescribir un tratamiento de antibióticos orales. Se prohíbe conducir, levantar objetos pesados y realizar otras actividades extenuantes hasta que el médico lo autorice, ya que pueden provocar una hemorragia. También pueden tomarse analgésicos en función de las necesidades. Las actividades laborales normales pueden reanudarse a los pocos días de la intervención.
Plan de cuidados tras la cirugía de TUIP
El médico diseñará un plan de cuidados para el paciente durante los próximos meses, para ayudar a la recuperación y a mejorar el control de la vejiga.
También aconsejará un cuadro de visitas de seguimiento para comprobar la evolución del paciente en la clínica, así como para comprobar cualquier complicación posquirúrgica. Las mejoras en los síntomas urinarios suelen ser perceptibles a las pocas semanas de la intervención.