Compartimentar
Dado que una cantidad significativa de tiempo se pasa sentado detrás de un escritorio o delante de un ordenador, diseñe su área de trabajo de forma que haya un lugar para todo y que el teléfono, los blocs de notas, los bolígrafos, los lápices y la agenda estén al alcance de su mano. Coloca los recursos adicionales -pero sólo los imprescindibles- al alcance de la mano. Esto minimizará los desplazamientos y le permitirá ser más productivo.
Desorden
Para evitar el desorden innecesario -y la pérdida de tiempo- limite la cantidad de objetos en su escritorio. Introduce los plazos y las notas directamente en tu teléfono, calendario o agenda personal. Esto evitará que se acumulen pequeños trozos de papel en tu escritorio.
Categoriza
Categoriza los archivos en dos categorías: activos e inactivos. Mantenga los archivos activos accesibles (en su escritorio, en un carro de archivos rodante o en un archivador) y guarde los archivos inactivos en una caja de almacenamiento etiquetada. Esto reducirá el tiempo dedicado a rebuscar en una enorme pila de archivos que pueden no ser actuales.
Utiliza
No te olvides de utilizar el espacio, a menudo desperdiciado, disponible detrás de la puerta o en la pared sobre tu escritorio. El uso de productos como las rejillas montadas en la pared o los estantes colgantes sobre la puerta para guardar los accesorios del escritorio, los CD o los DVD optimizará el espacio de trabajo limitado.
Minimizar
Leer un documento una y otra vez puede hacer perder un tiempo valioso. Reduzca al mínimo el número de veces que se lee un documento archivando, desechando o colocando los elementos en un archivo de «tareas pendientes». La cantidad de papeleo en su escritorio se reducirá en gran medida si convierte esto en parte de su rutina diaria.