Guía para preparar espresso – Cómo hacer espresso en casa

Antecedentes

Ésta es la desafortunada verdad: escatimar en una máquina de espresso casera es como hacer paracaidismo con un paracaídas raído: un esfuerzo precario, apenas teñido de optimismo. Hablamos con las manchas de muchos chupitos de espresso de mala calidad en nuestras manos: Es un asunto delicado. Pero una vez que tienes tus herramientas en orden, el camino se aclara, y el reto se convierte en paciencia y práctica. Podrías pasarte toda la vida intentando conseguir el trago perfecto. (Y bueno, lo hemos hecho). Cuando lo vislumbres, habrás rozado el equilibrio, la viscosidad, la dulzura y la profundidad en una armonía sublime.

Paso 1

Quita tu portafiltro del cabezal de la cafetera espresso. Colóquelo en una balanza y tare el peso.

Paso 2

Pulverice bien su cabezal de grupo con agua caliente.

Paso 3

Para un doble disparo, muela entre 18-21 gramos de café en su cesta. La molienda adecuada es crucial para obtener un espresso equilibrado y delicioso. Puede ser necesario ajustar un poco su finura. En general, el molido debe ser bastante fino.

Paso 4

Distribuya el café pasando un dedo por él en una serie de golpes alternados. Es más eficaz alternar los lados en una serie de incrementos de 90 grados (de arriba a abajo, luego de izquierda a derecha, y así sucesivamente).

Paso 5

Coloque el portafiltro en una superficie limpia y plana y coloque el nivel del pisón encima de los posos. Sin clavar la palma de la mano en la base del pisón (lo que puede causar problemas de muñeca más adelante), aplica presión hacia abajo. No es necesario apisonar con mucha fuerza, sólo lo suficiente para sellar el café de manera uniforme. De 20 a 30 libras de presión deberían ser suficientes. Dé una vuelta suave al pisón. Esto alisará, o «pulirá», los posos para una extracción uniforme.

Paso 6

Coloque el portafiltro en el cabezal del grupo y comience su toma. Recomendamos tirar en una demitas de cerámica precalentada.

Paso 7

El chupito debe empezar con un goteo lento, para luego convertirse en un chorro suave y uniforme. Cerca de la marca de 30 segundos, la extracción terminará, haciendo que el disparo se espese y comience a «ruborizarse», o a volverse amarillo. Detenga el chupito justo cuando comience este proceso.
A algunas personas les gusta remover el chupito después de haberlo extraído; a otras les gusta beberlo inmediatamente para experimentar sus múltiples capas de sabor. Esto depende de usted. Nosotros lo servimos con un fondo de agua con gas.

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