Durante la última década los enfoques genómicos han comenzado a revolucionar el estudio de la diversidad animal. En particular, los programas de secuenciación del genoma se han extendido más allá de las especies modelo tradicionales para abarcar una diversidad cada vez mayor de animales de muchos filos diferentes, así como de eucariotas unicelulares estrechamente relacionados con los animales. Las secuencias del genoma completo permiten a los investigadores establecer, con una confianza razonable, el complemento completo de cualquier familia particular de genes en un genoma. La comparación de los complementos génicos de los genomas correspondientes puede revelar la historia evolutiva de las familias de genes, indicando cuándo se han producido tanto la diversificación como la pérdida de genes. Pero, además, los genomas ensamblados permiten analizar el entorno genómico en el que se encuentran los genes individuales y compararlos entre especies. Esto puede revelar cómo se produjo la diversificación de los genes. Aquí nos centramos en los genes Fox, basándonos en múltiples genomas animales para desarrollar un marco evolutivo que explique el momento y el mecanismo de origen de la diversidad de los genes Fox animales. Los antiguos enlaces entre genes son una característica destacada de los genes Fox, que muestran una historia de agrupaciones de genes, algunas de las cuales pueden ser relevantes para entender la función de los genes Fox.