¿Fue Cristóbal Colón un héroe o un villano?

Se llame Día de la Raza o Día de los Pueblos Indígenas, una cosa es segura: la festividad agita un mar de debates que podría hacer zozobrar hasta la Santa María. Aunque muchos libros de texto presentan a Cristóbal Colón como el famoso explorador que descubrió América, la historia ha pintado un cuadro mucho más complicado. ¿Fue el genovés un explorador valiente o un invasor codicioso? ¿Un talentoso navegante o un aventurero temerario? He aquí algunos datos a tener en cuenta la próxima vez que oiga a alguien recitar: «En 1492, Colón navegó por el océano azul…»

Colón nunca descubrió América, pero su viaje no fue menos valiente

Incluso si se pasara por alto el hecho, no menor, de que millones de personas ya vivían en América del Norte en 1492, el hecho es que Colón nunca pisó nuestras costas. De hecho, el 12 de octubre marca el día de su llegada a las Bahamas. Aunque llegó a las costas de lo que hoy son Cuba, Haití y la República Dominicana, además de explorar las costas de América Central y del Sur, nunca desplegó una bandera española en América del Norte. (Leif Eriksson es el primer europeo que se cree que navegó a América del Norte, habiendo llegado a Canadá 500 años antes de que Colón zarpara hacia el oeste.)

Puede que nunca llegara a Asia como estaba previsto, pero no se puede descartar la enorme voluntad que se requería para realizar su viaje. A la edad de 41 años, desafió a los detractores en toda Europa y dirigió cuatro viajes a través de un océano inexplorado en barcos de madera que no estaban diseñados para enfrentarse a las duras aguas del Atlántico.

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Muchos ya creían que el mundo era redondo

En 1492, la mayoría de los europeos cultos ya creían que la tierra era redonda. De hecho, era una idea que había sido establecida por los antiguos griegos en el siglo V a.C. En contra del mito popular, Colón no se propuso demostrar que el mundo era redondo, sino que era posible navegar alrededor de él, un viaje que el explorador subestimó drásticamente.

Había llegado a un lucrativo acuerdo con los españoles

Columbus podía obtener importantes riquezas y poder con su viaje, condiciones que negoció con los reyes Fernando e Isabel de España. Su contrato con los monarcas, llamado Las Capitulaciones de Santa Fe, nombraba a Colón almirante, virrey y gobernador de cualquier tierra que descubriera. También establecía que Colón podía quedarse con el 10% de cualquier «mercancía, ya sean perlas, piedras preciosas, oro, plata, especias y otros objetos» que «adquiriera» dentro del nuevo territorio. Puede que Colón tuviera nobles intenciones cuando navegó hacia el oeste, pero su acuerdo con España sugiere que sus intenciones estaban lejos de ser desinteresadas.

Esclavizó y mutiló a los pueblos indígenas

Cuando Colón pisó por primera vez La Española, se encontró con una población indígena llamada taína. Se trataba de un grupo amistoso que estaba dispuesto a intercambiar joyas, animales y provisiones con los marineros. «Eran muy bien construidos, con cuerpos muy bonitos y muy buenas caras», escribió Colón en su diario. «No llevan armas ni las conocen….. Deben ser buenos sirvientes». Los indígenas no tardaron en ser forzados a la esclavitud, y castigados con la pérdida de un miembro o la muerte si no recogían suficiente oro (una parte del cual se le permitió a Colón conservar para sí mismo). Entre el trato brutal de los europeos y sus enfermedades infecciosas, en pocas décadas, la población taína quedó diezmada.

Fue detenido por el Gobierno español

En 1499, los monarcas españoles se enteraron del maltrato a los colonos españoles en La Española, incluyendo la flagelación y las ejecuciones sin juicio. Colón, que era gobernador del territorio, fue arrestado, encadenado y traído de vuelta a España. Aunque algunas de las acusaciones pudieron ser fabricadas por sus enemigos políticos, Colón admitió ante los reyes Fernando e Isabel que muchas de las acusaciones eran ciertas. Colón fue despojado de su título de gobernador.

Varios países europeos habían rechazado a Colón

Durante casi una década, Colón presionó a los monarcas europeos para que financiaran su costosa búsqueda para descubrir una ruta marítima occidental hacia Asia. En 1484 intentó sin éxito obtener el apoyo del rey Juan II de Portugal, cuyos expertos creían que Colón había subestimado la distancia que necesitaría para navegar. Tres años más tarde, recurrió al rey Enrique VII de Inglaterra y al rey Carlos VIII de Francia, pero fue rechazado una vez más. Incluso fue rechazado inicialmente por España en 1486, pero los monarcas españoles cambiaron de opinión y finalmente aceptaron financiar su viaje.

Bueno o malo, Colón creó un puente entre el viejo y el nuevo mundo

En lo que se ha conocido como el Intercambio Colombino, los viajes de Colón permitieron el intercambio de plantas, animales, culturas, ideas (y, sí, enfermedades) entre los hemisferios occidental y oriental. Una vez que los europeos lograron llegar a casi todo el planeta, comenzó una nueva era moderna que transformó el mundo para siempre.