- Definición de la forma de gobierno unitaria
- Características de la forma de gobierno unitaria
- Centralización de los poderes
- Gobierno único y simple
- Uniformidad de las leyes
- No hay distribución de poderes
- Constituciones flexibles
- Atributo del despotismo Estado unitario
- Responsabilidad
- Instituciones de gobierno local
Definición de la forma de gobierno unitaria
La forma de gobierno unitaria es la inversa de la federación y es un sistema en el que todos los poderes están centralizados en manos de un gobierno central. Un único gobierno central controla todo el Estado con pleno poder. Aunque el Estado está dividido en provincias y otras unidades, estas divisiones son de carácter administrativo. Estas subdivisiones funcionan completamente bajo la supervisión y el control del gobierno central. En la forma de gobierno unitaria, la autoridad política está centralizada. El Estado unitario es útil en aquellos estados en los que no hay nacionalidades fuertes o en los estados pequeños.
Características de la forma de gobierno unitaria
Los siguientes son los rasgos, atributos y características del estado unitario para el gobierno
Centralización de los poderes
En el sistema unitario, todos los poderes están centralizados en manos del gobierno central y sólo el centro es la reserva de todos los poderes del estado. En este sistema, no hay provincias ni gobiernos provinciales y la constitución faculta al gobierno central para legislar, ejecutar y adjudicar con todo su poder. No hay ninguna otra institución que comparta los poderes gubernamentales con el gobierno central. Por un lado, el gobierno central tiene plenos poderes para gobernar sin ninguna presión externa y dirige la administración del Estado con confianza, sin ningún miedo ni terror. Por otro lado, los gobernantes ejercen sus poderes de forma absoluta sin ningún tipo de control. La centralización de poderes es en sí misma un problema administrativo. Aunque en muchos Estados unitarios existe un sistema de gobierno local, los poderes se delegan en estas unidades con un estricto control o supervisión central.
Gobierno único y simple
La forma de gobierno unitaria es un sistema muy simple. A excepción de Gran Bretaña, no hay asambleas y ejecutivos provinciales ni cámaras altas en el centro. Hay un único gobierno central en el centro. Hay una legislatura unicameral elegida popularmente. El poder legislativo central se encarga de legislar, el ejecutivo de ejecutar y el judicial de juzgar, sin ninguna participación. Sus gastos son menores y el Estado se dirige con un mando unificado. Las cámaras altas suelen ser caras y los estados débiles no pueden permitirse esos gastos. Por lo tanto, es un sistema simple y comprensible. Los ciudadanos comunes entienden fácilmente su estructura y poderes.
Uniformidad de las leyes
Otra característica de la forma unitaria de gobierno, que las leyes del sistema unitario, a diferencia de la federación, son uniformes porque las leyes son hechas sólo por un único gobierno central para todo el estado. Las leyes elaboradas por el centro se aplican igualmente en el resto del Estado sin ninguna distinción territorial, mientras que en la federación la naturaleza de la ley varía de una provincia a otra. Por lo tanto, la uniformidad de las leyes en el sistema unitario se ajusta a los principios de justicia y a la naturaleza de los seres humanos. En la federación, a veces se observa un fuerte contraste en las leyes de la misma naturaleza, lo que complica la situación.
No hay distribución de poderes
Las constituciones de la forma federal de Estado distribuyen los poderes entre el centro y las provincias. En el sistema unitario, no hay ninguna lista de distribución de poderes en la constitución. Todos los poderes pertenecen al gobierno central. En este sistema, el gobierno no se ocupa de la distribución de poderes. Convierte la atención del gobierno en el desarrollo porque el gobierno está libre de este dolor de cabeza.
Constituciones flexibles
Las constituciones de los estados unitarios son siempre de naturaleza flexible. Sólo en la federación se requiere una constitución rígida para establecer relaciones firmes y seguras entre el centro y las unidades federadas. La constitución del sistema unitario tiene la ventaja de que puede cambiarse según las necesidades del tiempo y las circunstancias cambiantes. Una constitución es un documento necesario para dirigir un Estado según las orientaciones cambiantes. Los deseos de la gente cambian con el paso del tiempo y las constituciones se modifican en consecuencia. Su flexibilidad facilita su progresividad. Las constituciones de los sistemas unitarios son evolutivas y pueden hacer frente a cualquier situación inmediata.
Atributo del despotismo Estado unitario
Una de las características importantes de este sistema es que puede convertirse en despótico cuando los gobernantes no son fieles y patrióticos. Todos los poderes están en el control del centro y no hay ningún control sobre el ejercicio de estos poderes ilimitados. Se convierte en absoluto y se puede abusar de los poderes del Estado. Carece de sistema de control interno.
Responsabilidad
Este sistema es más responsable que la federación. Un principio importante de esta forma de Estado es que la responsabilidad se fija en las instituciones definidas. El poder legislativo central es responsable de la legislación, el ejecutivo de la aplicación y el judicial de la adjudicación. Estas instituciones tienen que rendir cuentas de sus responsabilidades constitucionales y, por lo tanto, hacen todo lo posible para mantenerse dentro del círculo de la ley del país.
Instituciones de gobierno local
En la forma de gobierno unitaria, se ha observado que los poderes están en manos de la burocracia urbana y este gobierno suele limitarse a las ciudades, ya que el gobierno no tiene acceso a las zonas rurales lejanas y remotas. Para tener acceso a las zonas rurales, el gobierno central manipula los asuntos a través de las instituciones del gobierno local. Las instituciones del gobierno local son demasiado fuertes y eficaces en este sistema, por ejemplo, los gobiernos locales de China y Gran Bretaña son demasiado poderosos. Se delegan poderes a estas instituciones y se les proporciona apoyo financiero para gestionar sus asuntos a través de los representantes locales elegidos dentro de las directrices del gobierno central.