La fibrosis pulmonar (FP) es una enfermedad que afecta al sistema respiratorio por el engrosamiento y la rigidez del tejido pulmonar, que acaba formando tejido cicatricial. En los casos en los que los médicos no pueden identificar la causa fundamental de la enfermedad, se denomina fibrosis pulmonar idiopática (FPI).
Los síntomas de la fibrosis pulmonar incluyen dificultad para respirar (disnea), tos seca, fatiga, pérdida de peso inexplicable y dolor de músculos y articulaciones. Dada la similitud de los síntomas de la fibrosis pulmonar con los de otras enfermedades pulmonares, el diagnóstico puede ser difícil. Sin embargo, existen técnicas y exámenes que ayudan a confirmar el diagnóstico de la fibrosis pulmonar.
Primeros pasos para el diagnóstico de la FP
Según los Institutos Nacionales de Salud (NIH): «Es importante buscar ayuda médica tan pronto como se presenten los síntomas. Si es posible, busque atención de un neumólogo. Se trata de un médico especializado en el diagnóstico y tratamiento de problemas pulmonares. Su médico diagnosticará la FPI basándose en su historial médico, un examen físico y los resultados de las pruebas. Las pruebas pueden ayudar a descartar otras causas de sus síntomas y mostrar el grado de deterioro de sus pulmones»
Cuando un paciente experimenta síntomas que pueden indicar la existencia de fibrosis pulmonar, el proceso de diagnóstico comienza analizando el historial médico del paciente. Las preguntas incluyen: la edad, los antecedentes de tabaquismo, los elementos ambientales presentes en el aire en el trabajo o en cualquier otro lugar que puedan irritar los pulmones, los pasatiempos, los antecedentes de consumo de drogas legales e ilegales, otras posibles afecciones médicas, los antecedentes médicos familiares y el tiempo durante el que se han experimentado los síntomas.
Además, el médico solicitará una serie de pruebas y exámenes.
Pruebas para diagnosticar la fibrosis pulmonar
No existe una única prueba capaz de diagnosticar correctamente la fibrosis pulmonar, por lo que a menudo se requiere un grupo de pruebas diagnósticas para realizar un diagnóstico completo.
Algunas pruebas incluyen:
- Una radiografía de tórax, que genera una imagen de las estructuras torácicas como el corazón y los pulmones y permite a los médicos buscar sombras que indiquen tejido cicatricial.
- Una tomografía computarizada de alta resolución (HRCT) es un tipo de radiografía con mayor precisión y más detalle.
- Las pruebas de función pulmonar también se utilizan para medir la cantidad de aire que puede salir de los pulmones tras una respiración profunda, así como la velocidad de la respiración, lo que ayuda a comprender el daño en los pulmones.
- Una prueba de oximetría de pulso consiste en colocar un pequeño sensor en el dedo o en la oreja, que utiliza la luz para estimar la cantidad de oxígeno en la sangre.
- También se utiliza una prueba de gases en sangre arterial para medir los niveles de oxígeno y dióxido de carbono mediante la recogida y el análisis de una muestra de sangre de una arteria, normalmente en la muñeca. La prueba de gases en sangre arterial se considera más precisa que la prueba de oximetría de pulso.
- Durante una prueba de esfuerzo, los pacientes caminan o pedalean durante unos minutos, lo que se utiliza para revelar cómo los pulmones mueven el oxígeno y el dióxido de carbono dentro y fuera del torrente sanguíneo.
- Puede solicitarse una prueba cutánea de tuberculosis para excluir la posibilidad de que se trate de una tuberculosis.
Diagnóstico de la PF mediante biopsia
Según los NIH: «Para una biopsia de pulmón, su médico tomará muestras de tejido pulmonar de varios lugares de sus pulmones. Las muestras se examinan con un microscopio. Una biopsia de pulmón es la mejor manera de que su médico diagnostique la FPI. Este procedimiento puede ayudar a su médico a descartar otras enfermedades, como la sarcoidosis, el cáncer o la infección. La biopsia pulmonar también puede mostrar al médico el grado de avance de la enfermedad. Los médicos utilizan varios procedimientos para obtener muestras de tejido pulmonar»
Las opciones de biopsia incluyen:
- Una toracoscopia asistida por vídeo, que es el procedimiento más común, consiste en la inserción de un pequeño tubo, con una cámara en el extremo, a través de las costillas y dentro del pecho.
- Con una broncoscopia, se introduce un tubo flexible a través de la nariz o la boca, por la garganta y hasta las vías respiratorias.
- El lavado broncoalveolar es un procedimiento que comienza con una broncoscopia y continúa con la inyección de una pequeña cantidad de solución salina en los pulmones para lavar el líquido y sacar las células de la zona que rodea los sacos de aire.
- Una toracotomía consiste en la extirpación de unos pequeños trozos de tejido pulmonar a través de un corte en la pared torácica entre las costillas.
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