Los médicos prescriben a veces estimulantes para los pacientes con síndrome de fatiga crónica (SFC), los mismos fármacos que se utilizan para tratar a los adultos con trastorno por déficit de atención (TDA) y trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). ¿Por qué?
El uso de fármacos para el TDAH en el tratamiento de la fatiga crónica puede ayudar a mejorar los problemas cognitivos causados por la fatiga extrema de los pacientes con SFC.
Algunos estudios también han encontrado pruebas de que el uso no indicado de fármacos para el TDAH, en concreto Ritalin (metilfenidato), Adderall y Dexedrine (dextroanfetamina), ayudan con los síntomas cognitivos y el dolor crónico en las personas con síndrome de fatiga crónica, aunque todavía no se ha realizado una investigación exhaustiva.
«Creo que hay un papel en el uso de esos medicamentos para un subconjunto específico de pacientes», dice Morris Papernik, MD, un especialista en medicina interna en ProHealth Physicians Group en Glastonbury, Conn. «¿Necesita más investigación? Sí. Pero ciertamente veo clínicamente el papel que juegan estos fármacos».
Cómo ayudan los fármacos para el TDAH al SFC
Las personas con síndrome de fatiga crónica a menudo se quejan de problemas cognitivos causados por su enfermedad. Los síntomas del SFC incluyen la incapacidad para concentrarse, la dificultad para recordar información y los problemas para mantenerse en la tarea cuando intentan realizar un recado o una tarea.
Estos problemas coinciden con los síntomas a menudo relacionados con el TDA y el TDAH. «Parte de su enfermedad tiene un componente de características similares al TDA», dice el Dr. Papernik. «La mayoría de las personas que vemos que son adultas, aunque no tienen la hiperactividad, sí tienen la falta de atención».
Por ello, el uso de fármacos para el TDAH para tratar los síntomas cognitivos del SFC ha sido aceptado por muchos médicos. «Es una práctica bastante común», dice Papernik. «No creo que nadie en la comunidad de médicos del SFC esté totalmente en contra. No he conocido a nadie que haya dicho ‘absolutamente no'».
Los médicos generalmente tratan de abordar los síntomas cognitivos del SFC utilizando otros tratamientos y prácticas de gestión de la fatiga crónica. Sin embargo, los fármacos para el TDAH se consideran una opción para aquellos pacientes que no responden a otros tratamientos. «Si no mejoran cognitivamente con las cosas habituales que hacemos con el SFC, entonces recomiendo que probemos algunos de los estimulantes que usamos para el TDA», dice Papernik.
Aunque la investigación sobre este uso de los fármacos para el TDAH es limitada, los primeros resultados son prometedores:
- En un ensayo publicado en The American Journal of Medicine, se descubrió que el Ritalin (metilfenidato) aliviaba la fatiga y mejoraba la función cognitiva.
- Adderall y Dexedrine (dextroanfetamina) aliviaron los síntomas de fatiga en 9 de cada 10 pacientes con SFC, aunque no hubo una mejora estadísticamente significativa en el funcionamiento físico real.
- Otro estudio descubrió que los pacientes con TDAH con fatiga o síndrome de fatiga crónica informaron de una disminución de la fatiga y el dolor cuando fueron tratados con estos medicamentos.
Los pros y los contras
Los pros del uso de medicamentos para el TDAH como tratamiento de la fatiga crónica incluyen:
- Se ha demostrado que disminuyen la fatiga y mejoran la concentración, tanto en la práctica como en los estudios de investigación.
- El TDAH y el SFC comparten características comunes.
- Son una buena opción para las personas que no han respondido a otros tratamientos.
Los inconvenientes del uso de fármacos para el TDAH en el SFC son:
- Los efectos de estos fármacos no se han demostrado de forma concluyente en el laboratorio y pueden variar entre los pacientes. «Los estimulantes en los adultos funcionan de forma diferente a los estimulantes en los niños, por ejemplo», explica Papernik.
- Estos medicamentos conllevan efectos secundarios que hay que tener en cuenta. Las personas con enfermedades coronarias, hipertensión, temblores musculares, ansiedad, glaucoma o insomnio pueden ver agravados sus problemas por el uso de medicamentos para el TDAH.