Etapas físicas de la muerte

Morir es un apagado de las funciones físicas, sensoriales y mentales del cuerpo, y ocurre por etapas. Este proceso puede durar minutos o meses, dependiendo de lo que ocurra dentro del cuerpo de la persona. Cuando se está con una persona que está a punto de morir, es bueno conocer los signos físicos de la muerte para poder entender lo que está ocurriendo.

¿Cuáles son las etapas de la muerte?

Hay signos específicos de que el cuerpo se está apagando que pueden ocurrir durante las etapas activas de la muerte que indican que el final de la vida está cerca. Aunque no todo el mundo experimenta todas estas etapas de la muerte, muchas son comunes. También es importante tener en cuenta que estos síntomas físicos no se producen en un orden específico.

Apagado del sistema corporal

El cuerpo se apaga a medida que se acerca el final. El corazón no bombea con normalidad, lo que hace que baje la presión arterial y que llegue menos sangre a los brazos y las piernas y a otros órganos como los riñones. Al llegar menos sangre a los riñones, éstos dejan de funcionar, lo que provoca una menor producción de orina. La orina también puede volverse más oscura.

Menos sangre llega al cerebro, lo que también puede contribuir a los cambios mentales a medida que se acerca la muerte.

Confusión

Algunas personas pueden confundirse a medida que se acerca la muerte. Pueden agitarse y necesitar ser contenidas. También pueden desorientarse y no saber dónde están o qué hora o día es. No poder reconocer a los miembros de la familia también puede ser un síntoma de este estado de confusión. Otros pueden tener alucinaciones.

La confusión puede ser causada por varias cosas como desequilibrios químicos en el cuerpo, insuficiencia renal, infección o reducción del flujo sanguíneo al cerebro.

Disminución del nivel de conciencia

A medida que se acerca la muerte, la persona puede entrar y salir de la conciencia donde se necesita un esfuerzo significativo para despertar a la persona. Incluso puede parecer que la persona está en coma y no puede ser despertada en absoluto. La persona moribunda puede seguir oyendo aunque esté en coma.

Cambios en la circulación de las extremidades

La presión sanguínea desciende durante esta fase. Las extremidades se enfrían a medida que la sangre deja de circular hacia ellas y la persona puede notar que sus manos y pies se sienten entumecidos. Es difícil saber cuál es la presión arterial más baja antes de la muerte porque la presión arterial varía mucho de una persona a otra.

Cambios en el color de la piel

A medida que la frecuencia cardíaca y la presión arterial disminuyen, la piel del paciente puede volverse más pálida y la piel puede volverse moteada. El lecho de las uñas puede volverse más oscuro y menos rosado que antes.

Cambios en la respiración

Los patrones de respiración suelen cambiar en el moribundo. En lugar de respiraciones profundas y regulares, la respiración de la persona es irregular, con respiraciones largas seguidas de otras poco profundas. El ritmo de la respiración también es irregular, con períodos de respiración rápida alternados con respiraciones más lentas. Algunas personas desarrollan un patrón respiratorio de Cheyne-Stokes con respiraciones rápidas seguidas de ninguna respiración. También puede haber un aumento de las secreciones y la mucosidad en las vías respiratorias porque el paciente no puede eliminarlas. Al final, esto puede dar lugar a lo que se conoce como estertor, que es el nombre que recibe el ruido que hacen estas secreciones.

Menos movimiento

Debido a la debilidad y/o la fatiga, la persona puede no moverse mucho en la cama. Esto podría provocar dolor y rigidez en las articulaciones.

Pérdida de apetito

En las últimas horas de vida, el apetito disminuye y la persona no come ni bebe mucho. Algunos de los medicamentos que las personas toman durante las últimas etapas de una enfermedad terminal -como los analgésicos opiáceos- pueden provocar náuseas y/o vómitos que pueden contribuir a la falta de apetito. Es posible que la persona tampoco sea capaz de tragar ningún alimento o bebida.

La reducción de la ingesta de líquidos también puede contribuir a la disminución de la producción de orina.

Incontinencia

Otro signo es la incontinencia -ya sea de vejiga o de intestino-, especialmente en una persona que no era incontinente antes. A medida que se acerca la muerte, el cuerpo pierde el control de las funciones de la vejiga y el intestino; esto puede ocurrir debido a la enfermedad que está causando la muerte o a la debilidad general.

Observar las fases de la muerte

Quienes estén en la habitación con un moribundo deben tomar algunas precauciones. Saber que su ser querido va a morir nunca es fácil, incluso si ha estado sufriendo y está listo para pasar. Aunque el proceso de la muerte es natural, al igual que el proceso del nacimiento, seguir estando preparado es importante.

Morir en un hospicio

Si el paciente está en su casa con cuidados paliativos o en un hospicio propiamente dicho, se le puede administrar morfina para aliviar cualquier dolor. Lo mismo se proporcionará si el fallecimiento se produce en un hospital o en otro centro sanitario.

Con quién contactar

Si el fallecimiento se produce en casa, tendrá que ponerse en contacto con las personas adecuadas para retirar el cuerpo de su ser querido. Es importante estar al tanto de esos detalles de antemano, porque puede que no estés en el mejor estado de ánimo para buscar información. Tampoco querrá infringir ninguna norma o ley.

Asegúrese de que la gente entiende el plan final

También es importante asegurarse de que todo el mundo entiende el plan final. Si alguien llama a los servicios de emergencia o al 911, es posible que los paramédicos deban intentar reanimar al paciente, aunque no sea lo que la persona o la familia desean. Esto podría confundir la situación y causar más estrés. Saber a quién dirigirse es importante al final de la vida.

Reconocer las etapas finales de la muerte

El proceso de la muerte tiende a presentarse en distintas etapas, aunque puede haber alguna variación dependiendo de la causa de la muerte. También habrá alguna diferencia en los síntomas dependiendo de la edad de la persona que muere. A medida que se acerca la muerte, los síntomas físicos y emocionales pueden hacerse más intensos o, a veces, detenerse brevemente justo antes de fallecer.

Síntomas emocionales

Alguien que está cerca de la muerte puede querer atar cabos sueltos, reflexionar sobre su vida y sentir una serie de emociones diferentes. Estas pueden incluir:

  • Enfado por la pérdida de control que pueden sentir sobre el proceso
  • Síntomas de depresión y ansiedad
  • Nervioso por el final de lavida de la calidad del tratamiento
  • Miedo a lo que se puede sentir al morir y preguntarse qué pasa después de la muerte
  • Sentimientos de tristeza por dejar atrás a los seres queridos y enfrentarse a los remordimientos del pasado
  • Comodidad al encontrar un significado y sentimientos de cierre
  • Retirarse emocionalmente de los demás

Síntomas físicos

Los síntomas físicos de la muerte variarán de una persona a otra, pero hay varios signos a los que hay que prestar atención cuando alguien se acerca a la muerte. Estos incluyen:

  • Sentirse agotado y querer descansar
  • Tener dificultad para respirar
  • Experimentar dolor físico que va de leve a extremo
  • Algunos pueden sentir náuseas y perder el apetito

Línea de tiempo del final de la vida

Una línea de tiempo puede ayudarle a comprender mejor el proceso de la muerte desde los meses hasta justo antes de que ocurra. Puede proporcionar una pequeña cantidad de consuelo al tener una idea de cuánto tiempo más puede estar su ser querido. Tenga en cuenta que esta línea de tiempo no se aplicará a todo el mundo y que, en algunas circunstancias, su ser querido podría mostrar signos que indican que la muerte está muy cerca, pero seguir viviendo un poco más de lo previsto.

  • Unos meses antes de morir: Su ser querido puede consumir menos, dormir más y reducir la actividad física en general
  • Unas semanas antes de morir: Sentimientos de neblina y confusión, fluctuaciones de temperatura, piel húmeda y cambios en el sueño
  • Días a horas antes de morir: La piel puede ponerse azul, puede gemir por el dolor, puede experimentar más dolor, disminución de la temperatura corporal, jadeo y dificultad para respirar (estertor), y un ritmo cardíaco irregular y más débil
  • Muerte: No hay pulso ni latidos detectables, y ya no se respira,

Los que se quedan atrás

Comprender las etapas físicas finales de la muerte no significa que no se siga sintiendo dolor después del fallecimiento. Los amigos y familiares que han perdido a un ser querido suelen pasar por etapas de dolor mientras lidian con el duelo. Asegúrese de recibir el apoyo y la atención que necesita si acaba de perder a un ser querido. Utilice los recursos disponibles, como grupos de apoyo u otros familiares, para que le ayuden a procesar su pérdida.

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