Aunque se entiende comúnmente que el consumo excesivo de alcohol es perjudicial para el feto en desarrollo, puede haber cierta incertidumbre sobre un posible «nivel seguro» de consumo más moderado durante el embarazo. Sin embargo, cuando se trata de la opción más segura para su hijo, la abstinencia es la mejor decisión.
Debido a que no se conoce una cantidad segura de alcohol para consumir durante el embarazo, la mejor manera de garantizar la seguridad de su bebé es evitar por completo el consumo de alcohol. Si te resulta difícil dejar de beber o no estás segura de si tus hábitos de consumo de alcohol se han vuelto problemáticos, puede ser el momento de buscar ayuda profesional. Tomar medidas para vivir una vida de sobriedad puede dar miedo, pero la recuperación es posible. Si usted está listo para hablar con alguien hoy sobre el tratamiento, los navegadores de admisión de American Addiction Centers están disponibles 24/7 en el 1-888-685-5770 para discutir sus opciones hoy. O bien, aprenda más sobre las etapas del alcoholismo, los efectos físicos y psicológicos del abuso del alcohol, o los distintos tipos de tratamiento disponibles.
¿Pueden las mujeres embarazadas beber vino?
La Academia Americana de Pediatría, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), y la Asociación Nacional sobre el Síndrome de Alcoholismo Fetal afirman que no hay una cantidad segura de alcohol para beber durante el embarazo.1,2 Un bebé en crecimiento está expuesto a la misma cantidad de alcohol que su madre. Independientemente de si se trata de licor, cerveza o vino, el alcohol pasa al feto a través de la placenta.1
Incluso un pequeño vaso de vino expone al bebé al alcohol, lo que tiene el potencial de causar daños. Las investigaciones indican que cualquier consumo de alcohol durante el embarazo puede aumentar el riesgo de parto prematuro, aborto espontáneo, muerte fetal y síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
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