Elegir los andadores adecuados

Utilizar un andador (Imagen )

¿Se siente débil o inestable de pie? ¿Se ha caído recientemente? Tiene miedo de estar de pie o de caminar sin sujetarse a algo o a alguien?

Perdemos el equilibrio o nos quedamos inmóviles por muchas razones y algunas de ellas son:

  • Las lesiones en la espalda o en las piernas
  • Las infecciones de los huesos de las piernas o de los músculos
  • La debilidad resultante de una cirugía o de una enfermedad prolongada
  • La artritis y otros dolores articulares
  • La edad avanzada
  • Las enfermedades que afectan al sistema nervioso central o periférico, como el ictus, la neuropatía periférica y la enfermedad de Parkinson.

Los dispositivos de ayuda a la marcha pueden ayudar a mejorar la movilidad y recuperar la independencia. Sin embargo, es importante conseguir un dispositivo adecuado y utilizarlo correctamente. De lo contrario, en lugar de ayudarle, el dispositivo puede obstaculizar sus movimientos y poner en peligro su seguridad.

La primera consideración es la seguridad

Las investigaciones han descubierto que un número bastante elevado de caídas de personas mayores está relacionado con los andadores. Al parecer, un alto porcentaje de los andadores en uso pueden ser inapropiados, de altura incorrecta o utilizados de forma incorrecta. Un estudio publicado en el Journal of the American Geriatrics Society1 en 2009 estimó que cada año unos 47.000 estadounidenses de edad avanzada son atendidos en los servicios de urgencias por caídas relacionadas con andadores y bastones.

Un estudio más reciente realizado en Bélgica2 también advertía de que el uso de andadores sin la formación adecuada puede aumentar el riesgo de caídas. Además, sugería que los ancianos deberían recibir una formación adecuada para utilizar un andador o un bastón de forma segura, incluyendo patrones de marcha adecuados y formas de evitar las caídas. La formación debe incluir también maniobras complicadas, como abrir y cerrar puertas con la ayuda.

Por lo tanto, antes de comprar cualquier ayuda para caminar, sus necesidades, su estilo de vida y el entorno de su hogar deben ser evaluados primero por profesionales cualificados. Una consideración similar se aplica si tiene intención de adquirir un andador para un familiar o una persona a la que cuida. Tenga también en cuenta que puede ser más difícil para una persona mayor aprender o recordar cómo utilizar un andador.

Si no está seguro de por qué pierde el equilibrio o arrastra los pies, debe consultar a su médico para averiguar la causa y recibir tratamiento si es necesario. Cuando esté preparado para realizar actividades normales, el médico le remitirá a un fisioterapeuta (terapeuta físico) para que le ayude y aconseje profesionalmente sobre la movilidad.

También puede acceder directamente al servicio de fisioterapeutas. En el Reino Unido e Irlanda, los fisioterapeutas se encuentran en hospitales o centros de salud comunitarios, o en consultas privadas.

Los fisioterapeutas realizarán una evaluación sobre su marcha, equilibrio y fuerza. Basándose en lo que hayan encontrado, le harán recomendaciones y consejos, y le ayudarán a elegir el andador más adecuado. Se asegurarán de que el bastón o andador tenga la altura y el peso adecuados para su estado físico, de modo que sea seguro y pueda utilizarlo con comodidad. Además, también le asesorarán sobre el calzado, el ejercicio y la técnica adecuada de uso del equipo de marcha.

Gama de ayudas para caminar

Hay una gran variedad de ayudas para caminar con diferentes características útiles para atender diferentes discapacidades físicas. Podemos agruparlos a grandes rasgos en 3 categorías:

  1. Bastón o bastón

    Bastón

Cuando se utiliza correctamente, un bastón puede aliviar la presión sobre las rodillas, las caderas, los tobillos y los pies doloridos, además de mejorar el equilibrio. Suelen utilizarlo las personas mayores y las que tienen el equilibrio moderadamente reducido. Es necesario tener suficiente fuerza en el brazo para utilizar un bastón, ya que el brazo debe soportar parcialmente el peso del cuerpo. El principal criterio de elección del bastón es

Trípode
Cuadruped

la altura y el tipo de mango o empuñadura. Es importante que la empuñadura se adapte bien y resulte cómoda al caminar.

Los trípodes y cuadrúpedos

Los trípodes o cuadrúpedos son muy parecidos a los bastones, salvo que tienen tres o cuatro pies con tapa de goma en la base de los ejes. Por lo tanto, son autónomos y dan más apoyo y estabilidad que los bastones estándar, aunque hay que tener en cuenta que también son ligeramente más pesados.

  1. Bastones

Bastones

Bastones con ruedas
Bastones

Los bastones estándar o de púlpito se conocen comúnmente como bastones Zimmer y se utilizan sobre todo en interiores. Son adecuados para quienes tienen poco equilibrio y piernas débiles, y pueden utilizarse como ayuda para la rehabilitación tras una enfermedad prolongada. Aunque proporciona una gran base de apoyo, impide un patrón de marcha natural porque el usuario tiene que detenerse y recoger el armazón para avanzar cada paso. Por lo tanto, no es adecuado para quienes se cansan rápidamente o para pacientes con la enfermedad de Parkinson. Los andadores con ruedas son una mejor opción, ya que no requieren levantarse a cada paso.

Rodillos

Rodillos con asiento y cesta

Los rodillos son similares a los andadores con ruedas, pero además del manillar, el chasis y las ruedas, pueden incluir un asiento o una cesta de la compra en su diseño. Si se utilizan correctamente, son buenos para actividades al aire libre, como pasear o ir de compras, ya que los usuarios pueden caminar de forma natural con él y sentarse a descansar cuando la ocasión lo requiera. Sin embargo, si se necesita apoyarse o empujar contra el armazón para apoyarse, puede salir corriendo si no se acciona el freno.

Utilizar una muleta para apoyarse (Imagen )
  1. Muletas

Las muletas se utilizan después de una lesión en la pierna o de una intervención quirúrgica si sólo se necesita una ayuda temporal para el equilibrio y la estabilidad. Se necesita fuerza y buena coordinación para utilizar las muletas correctamente. Por lo tanto, no son adecuadas para las personas mayores.

Reducir el riesgo de caídas

Para minimizar el riesgo de caídas mientras se utiliza un andador:

  • No hay alfombras sueltas, cables que se arrastran y desorden en el suelo. La entrada de todas las habitaciones y la ruta de movimiento deben mantenerse despejadas en todo momento.
  • Si tiene escaleras en su casa, es mucho más seguro mantener un andador arriba y otro abajo. Debe utilizar los pasamanos al subir y bajar las escaleras. NUNCA utilice un andador en las escaleras.
  • No se sujete a un andador o a un bastón para subir y bajar de una silla. No son lo suficientemente estables. Debe empujar hacia arriba con las manos en los brazos de la silla y sólo agarrarse al armazón o al bastón una vez que esté de pie. Si es necesario, pida que lo practique con un profesional sanitario.
  • Los equipos de marcha no deben utilizarse en zonas con el suelo mojado. Si necesita acceder a un cuarto húmedo o a una zona de ducha, pida consejo a un terapeuta ocupacional. Es más seguro instalar pasamanos en el cuarto de baño.
  • Los andadores deben estar bien ajustados, ser seguros en los pies y servir de apoyo al caminar.
  • Es vital que su andador se mantenga en buen estado. Por ejemplo, sustituya las puntas de goma de la parte inferior del bastón o los pies de los trípodes si están desgastados.

Notas

  1. Stevens, J.A. et al, 2009, ‘Unintentional Fall Injuries Associated with Walkers and Canes in Older Adults Treated in U.S. Emergency Departments’, Journal of the American Geriatrics Society, 57(8), 1464-1469
  2. Roman de Mettelinge, T. et al., 2015, ‘Understanding the Relationship Between Walking Aids and Falls in Older Adults: A Prospective Cohort Study’, Journal of Geriatric Physical Therapy, 38(3), 127-132

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