Los principios básicos del sistema de encendido por chispa eléctrica no han cambiado en casi un siglo, pero el método por el que se crea y distribuye la chispa ha mejorado mucho con los avances de la tecnología.
Hay tres tipos básicos de sistemas de encendido para automóviles: con distribuidor, sin distribuidor y con bobina en bujía (COP). Los primeros sistemas de encendido utilizaban distribuidores totalmente mecánicos para proporcionar la chispa en el momento adecuado. Después llegaron distribuidores más fiables equipados con interruptores de estado sólido y módulos de control de encendido. Estos sistemas se conocían como sistemas de encendido basados en distribuidores. A continuación, se crearon sistemas de encendido totalmente electrónicos más fiables, sin distribuidores. Se conocen como sistemas de encendido sin distribuidor. Por último, se crearon los sistemas de encendido electrónico más fiables hasta la fecha. Estos sistemas modernos se conocen como bobina en bujía (COP). Los sistemas de encendido totalmente electrónicos de bobina en bujía están controlados por ordenador. Además de mejorar la precisión de la sincronización de la chispa, los sistemas de encendido COP utilizan bobinas de encendido rediseñadas capaces de crear voltajes más altos y una chispa más caliente que mejoran el rendimiento del motor.
¿Te has preguntado alguna vez qué ocurre cuando pones la llave en el encendido de tu vehículo, giras la llave y el motor arranca y sigue funcionando? Hoy te lo voy a contar. Para que el sistema de encendido funcione correctamente, debe ser capaz de realizar dos trabajos al mismo tiempo. El primer trabajo es aumentar el voltaje de los 12,4 voltios proporcionados por la batería a los más de 20.000 voltios necesarios para encender la mezcla de aire comprimido y combustible en la cámara de combustión. La segunda tarea del sistema de encendido es garantizar que la tensión llegue al cilindro correcto en el momento exacto. Para ello, un pistón comprime primero una mezcla de aire y combustible en la cámara de combustión. A continuación, esta mezcla debe encenderse. Esta tarea la realiza el sistema de encendido del motor, que incluye componentes como la batería, la llave de encendido, la bobina de encendido, el interruptor de activación, las bujías y el módulo de control del motor (ECM). El ECM controla el sistema de encendido y distribuye la energía eléctrica a cada uno de los cilindros. El sistema de encendido debe proporcionar suficiente chispa al cilindro correcto en el momento preciso y hacerlo con frecuencia. El más mínimo error en la sincronización causará problemas de rendimiento del motor.
Los sistemas de encendido de los automóviles tienen que generar una chispa lo suficientemente fuerte como para saltar a través del hueco de la bujía. Para ello, los sistemas de encendido utilizan una bobina de encendido. La bobina de encendido actúa como un transformador de energía eléctrica.
La bobina de encendido transforma la baja tensión de la batería en los miles de voltios necesarios para crear una chispa eléctrica en las bujías para encender la mezcla de aire y combustible. Para que se produzca la chispa necesaria, la tensión que llega a la bujía debe tener una media de entre 20.000 y 50.000 voltios. La bobina de encendido está formada por dos bobinas de hilo de cobre envueltas en un núcleo de hierro. Se denominan devanado primario y devanado secundario. El objetivo de la bobina de encendido es crear un electroimán haciendo pasar la tensión de la batería por el devanado primario. Cuando el interruptor de activación del sistema de encendido del vehículo corta la alimentación de la bobina de encendido, el campo magnético se colapsa. Al hacerlo, el devanado secundario capta el campo magnético en colapso del devanado primario y entrega esta tensión a la bujía, arrancando así el motor de su vehículo.
Las bujías desgastadas y los componentes de encendido defectuosos disminuirán el rendimiento de su motor y pueden crear una amplia gama de problemas de funcionamiento del motor, incluyendo fallos de encendido, falta de potencia, poca economía de combustible, dificultad para arrancar y posiblemente una luz de control del motor. Estos problemas pueden dañar otros componentes críticos del vehículo.
Para que su vehículo funcione sin problemas y de forma segura, es esencial el mantenimiento regular de su sistema de encendido. Se debe realizar una inspección visual de los componentes del sistema de encendido de su vehículo al menos una vez al año. Todos los componentes de su sistema de encendido deben ser inspeccionados regularmente y sustituidos cuando empiecen a mostrar signos de desgaste o fallo. Además, asegúrese de inspeccionar y sustituir las bujías en el intervalo recomendado por el fabricante de su vehículo. No espere a que surja un problema para cuidar su vehículo. El mantenimiento regular es clave para la vida y la calidad del motor de su vehículo.