Cómo comer para perder peso
Opte por las proteínas y la fibra. Los alimentos ricos en proteínas (como los huevos) y los que tienen un alto contenido en fibra (como la avena y los cereales integrales) son excelentes opciones para perder kilos y mantenerse en ese peso más bajo. «Te satisfacen y te hacen sentir lleno por más tiempo», dice Tracy.
No te olvides de los productos. Si usted es como la mayoría de los estadounidenses, consume suficientes proteínas y grasas, pero no suficientes frutas y verduras ricas en vitaminas y fibra.
«Piense en el desayuno como una oportunidad para añadirlas», dice Tracy. Incluso una manzana y una rebanada de queso en tiras, o un huevo duro con zanahoria y rodajas de apio, pueden servirle hasta su merienda o almuerzo del mediodía.
Cuente las calorías. Algunos alimentos del desayuno están cargados de calorías ocultas. Algunas personas añaden cinco o más frutas a un batido, además de proteína en polvo, sin darse cuenta de lo rápido que se suman las calorías, dice Tracy.
El tamaño de las porciones también puede ser complicado, así que utiliza tazas de medir. «Una taza de cereales puede ser menos de lo que piensas», dice Weems.
El número de calorías que debes comer depende de tu altura, peso, objetivos de pérdida de peso y nivel de actividad.
Aún así, «debes comer al menos 250 a 300 calorías en el desayuno», dice Weems. Si eres un hombre activo, esa cifra puede llegar a ser de 500 a 600 calorías. ¿No estás seguro? Pregunte a su médico o a un dietista.
Elija alimentos que se adapten a su estilo de vida. ¿No le gusta desayunar? «Cuando mis pacientes no tienen ganas de comer temprano, les sugiero que lleven al trabajo un desayuno fácil de llevar», dice Tracy.
Prueba estas ideas saludables para llevar:
- Un plátano envuelto en una tortilla de trigo integral con un par de cucharadas de mantequilla de cacahuete
- Un batido hecho con bayas, yogur bajo en grasa, hielo y agua
- Harina de avena al instante
Si sueles tener prisa por la mañana, «planifica tu desayuno con antelación», dice Weems. Por ejemplo, prepara una cazuela de huevos con verduras al principio de la semana, guárdala en la nevera y haz que sea tu desayuno durante varias mañanas seguidas.