Por lo general, el dolor de espalda no es algo de lo que nos debamos preocupar. La mayoría de las veces es causada por una mala postura, una distensión muscular, o en el «peor» de los casos, una hernia de disco, pero hay infinitas posibilidades de que el dolor se disipe por sí solo, asegura Allen Chen, profesor clínico asistenete de Rehabilitación y Medicina Regenerativa de la Universidad de Columbia en Nueva York.
Si tu dolor ha comenzado hace poco, ni siquiera hay necesidad de ir al médico o tomar una pastilla; un masaje, o practicar a menudo ejercicio o yoga, solucionarán de inmediato este problema.
A veces estas dolencias son la forma que tiene el cuerpo de decirnos que algo está pasando, pero hay ocasiones en la que este nos está contando algo más, nos dice que algo no va bien y que hay otra zona de nuestro cuerpo que no funciona. Las siguientes señales de alerta sobre tu dolor de espalda son pistas de que debería acudir a tu médico, según Chen.
Es difícil de precisar
Situar el dolor es muy importante, ya que podrías sufrir un ataque al corazón, especialmente si se ha iniciado en el pecho y se ha ido extendiendo, de acuerdo con la Asociación Americana del Corazón. Si es severo y aparece de repente debes acudir a tu médico, y si va acompañado de dolor de mandíbula, náuseas, fatiga o falta de aliento, acude a urgencias.
Se produce por la noche
La mayoría de las personas que sufren este dolor por la noche pueden aliviarlo cambiando de postura y seguir conciliando el sueño. Pero si la búsqueda de un lugar cómodo se hace imposible, o el dolor empieza en cuanto te tumbas entre sábanas, debes ir al médico. En el peor de los casos, podría ser síntoma de un tumor espinal, dice Robert Silderman, autor del libro ‘Inside-out Health’.
Es normal tener algunos dolores y molestias por las mañanas, pero si el dolor persiste más de 30 minutos acude al médico
Has perdido el control de tu vejiga
Es una enfermedad rara. Se da en una de cada 33.000 personas, pero te puede pasar a tí. El síndrome de cola de caballo o cauda equina está causado en muchas ocasiones por una hernia discal en la región lumbar que comprime las raíces nerviosas en el extremo de la médula espinal. Estos nervios envían mensajes desde y hacia la vejiga, los intestinos y las piernas. Si siguen comprimidos durante mucho tiempo, puede producir un daño irreversible. La cirugía inmediata para aliviar la presión puede prevenir un daño permanente y restaurar la vejiga y la función intestinal. «Solo lo he visto dos veces en 24 años de carrera, pero si no se recibe la cirugía a tiempo, puede conducir a la parálisis, pérdida completa del control de la vejiga y disfunción sexual», comenta Chen.
Accidentes recientes
Si has tenido un golpe hace poco o sufres osteoporosis, cualquier dolor de espalda garantiza una visita a su médico para una revisión. Es posible que tengas una fractura de la columna vertebral, lo que puede conducir a la pérdida de estatura, postura encorvada e incluso problemas respiratorios y digestivos. Es posible que necesites un corsé ortopédico, medicamentos para el dolor, rehabilitación y en algunos casos incluso hasta cirugía para sanar adecuadamente.
Mala rigidez
Es normal tener algunos dolores y molestias por las mañanas, pero si el dolor persiste más de 30 minutos y se agrava cuando estás en reposo, podrías tener un tipo de artritis inflamatoria, como es la espondilitis anquilosante, que afecta a casi un 2% de la población, comenta el profesor Chen. Si no se recibe tratamiento las vértebras pueden verse afectadas, desgastándose hasta verse muy difícil la movilidad. También aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cardiovasculares, por lo que hay que estar bastante atento.