¿Sabías que cuando empiezas a hacer ejercicio con regularidad, no sólo empiezas a notar cambios en tu físico sino también mejoras significativas en tu salud que van más allá de tu aspecto físico? El ejercicio contribuye en gran medida a mejorar el estado de ánimo general, la calidad del sueño y a reforzar el sistema inmunitario.
¿Cómo te hace feliz el ejercicio?
En lo que respecta al ejercicio y la depresión, los estudios demuestran que mantener una rutina de ejercicio regular puede complementar el asesoramiento o la terapia adecuados en el tratamiento de la depresión leve o moderada y, en algunos casos, es tan eficaz como la medicación antidepresiva.
Ahora la ciencia. ¿Qué le ocurre a nuestro cerebro cuando hacemos ejercicio? Hacer ejercicio provoca cambios en el cerebro, como el aumento del flujo sanguíneo y la creación de nuevas vías neuronales. También se liberan hormonas como las endorfinas, la serotonina, la dopamina y la testosterona en respuesta al aumento de la actividad física.
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Las endorfinas le dan esa sensación de euforia después del ejercicio. Como analgésicos naturales del cuerpo, reducen el malestar, aumentan el placer y mejoran la autoestima.
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La serotonina controla el apetito, ayuda a dormir mejor y regula el estado de ánimo. Todos estos factores van de la mano para hacernos sentir más felices, más tranquilos y más estables.
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La dopamina es esa hormona placentera que crea hábito y que te hace volver a por más. Señala los centros de recompensa y placer de nuestro cerebro, lo que nos ayuda a motivarnos para actuar y trabajar en cosas que nos hacen sentir bien.
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La testosterona, crucial tanto para hombres como para mujeres, es importante para el metabolismo, el crecimiento muscular y la libido. Unos niveles bajos pueden provocar depresión y obesidad. El ejercicio regular, especialmente el entrenamiento de resistencia, aumenta los niveles de testosterona.
Ejercicio y reducción del estrés
El estrés crónico es uno de los principales factores de muchas enfermedades mentales modernas, como la depresión y la ansiedad. La presión para satisfacer las exigencias de la vida puede provocar la sobreactivación de las hormonas de «lucha o huida», el cortisol y la adrenalina. La sobreproducción de estas hormonas durante un periodo prolongado es la raíz de la mayoría de las enfermedades relacionadas con el estrés. Entonces, ¿qué tiene que ver esto con el ejercicio regular? Bueno, el ejercicio regular libera las hormonas «felices» mencionadas anteriormente y contrarresta la sobreproducción de cortisol y adrenalina.
Ahora tómese un momento y piense en cómo se siente cuando está estresado. ¿Notas mucha tensión muscular? ¿Siente dolor de espalda, malestar estomacal o dolores de cabeza? Además del equilibrio hormonal, el ejercicio ayuda a bombear más sangre y oxígeno por el cuerpo, aliviando los músculos tensos. Una vez que su cuerpo se relaja, su mente hace lo mismo.
Estado de juego
Trate el ejercicio como un «tiempo de juego» y dé a su cerebro un descanso necesario de los pensamientos negativos o la rumiación. Hacer ejercicio te obliga a estar plenamente presente en el aquí y el ahora, por lo que no tendrás tiempo para reflexionar sobre los acontecimientos más sombríos de tu vida. Si replanteas los movimientos repetitivos del ejercicio como una forma de meditación en movimiento, podrás fomentar una sensación de calma y claridad.
Reactiva tu metabolismo
¿Quieres reactivar tu metabolismo y tenerlo zumbando como un motor bien engrasado? Entonces mantén una rutina de entrenamiento regular y ayuda a tu cuerpo a convertir el combustible (alimentos) en energía de forma más eficiente. Las células musculares queman más energía que las células grasas, por lo que hacer ejercicio y aumentar la masa corporal magra amplifica su metabolismo.
Ejercite para dormir bien
Pregunte a cualquier padre primerizo, la falta de sueño tiene un profundo efecto en el estado de ánimo, la concentración e incluso puede contribuir a la dificultad para perder peso. Si le resulta difícil conciliar el sueño o mantenerse dormido y contar ovejas no es suficiente, entonces puede considerar aumentar su actividad física. Se ha demostrado que el ejercicio regular mejora la calidad del sueño. Incluso las sesiones cortas de ejercicio por la mañana o por la tarde pueden ayudar a regular los patrones de sueño. Tenga en cuenta que los ejercicios por la noche pueden darle demasiada energía antes de acostarse. En su lugar, pruebe con ejercicios más relajantes como el yoga o los estiramientos suaves.
Aumenta tu sistema inmunológico
Por si fuera poco, el ejercicio no sólo refuerza tu resistencia mental y neutraliza la liberación de hormonas del estrés, sino que la disminución de los niveles de estrés resultante puede mejorar tu inmunidad. El ejercicio refuerza tu sistema inmunológico haciendo circular los glóbulos blancos más rápidamente por todo tu sistema y combatiendo las enfermedades más rápidamente.