Distrofia muscular de Duchenne (DMD)

Diagnóstico

En el diagnóstico de cualquier forma de distrofia muscular, el médico suele empezar por elaborar los antecedentes del paciente y su familia y realizar una exploración física. Los médicos pueden encontrar pseudohipertrofia, desviación de la columna lumbar, anomalías en la marcha y varios grados de disminución de los reflejos musculares.

De estas observaciones se puede aprender mucho, incluido el patrón de debilidad. La historia y el examen físico de un paciente ayudan mucho a hacer un diagnóstico, incluso antes de que se realicen pruebas diagnósticas complicadas.

La cardiomiopatía en pacientes con DMD puede estar asociada con anormalidades de conducción también. Un médico puede observar cambios característicos en un electrocardiograma. Además, los cambios estructurales en el corazón, como la valvulopatía (que afecta especialmente a la válvula mitral cuando se produce) pueden ser detectados por ecocardiografía. Por lo tanto, el electrocardiograma, las imágenes no invasivas con ecocardiografía o la resonancia magnética cardíaca son esenciales, junto con la consulta con un cardiólogo.

Niveles de CK y otras enzimas

Al principio del proceso de diagnóstico, los médicos suelen solicitar un análisis de sangre denominado nivel de CK. CK significa creatina quinasa, una enzima que se escapa del músculo dañado. Cuando se encuentran niveles elevados de CK en una muestra de sangre, suele significar que el músculo se está desintegrando por algún proceso anormal, como una distrofia muscular o una inflamación. Un nivel de CK muy elevado sugiere que los propios músculos (y no los nervios que los controlan) son la causa probable de la debilidad, aunque no indica exactamente qué tipo de trastorno muscular puede estar ocurriendo. Pueden encontrarse niveles elevados de CK antes de la aparición de los síntomas, incluso en los recién nacidos afectados por la DMD.

El nivel de CK alcanza un máximo (de 10 a 20 veces el valor límite superior) a la edad de 2 años, y luego desciende progresivamente a un ritmo del 25% por año, volviendo finalmente al nivel normal cuando una cantidad considerable de tejido muscular ha sido sustituida por grasa y tejido cicatricial/fibrótico.

Pruebas genéticas

Las pruebas genéticas implican el análisis del ADN de cualquier célula (generalmente se utilizan células de la sangre) para ver si hay una mutación en el gen de la distrofina, y si es así, exactamente donde ocurre. Tal prueba de ADN para mutaciones de la distrofina está ampliamente disponible en los Estados Unidos. Su médico o consejero genético del Centro de Cuidados de la MDA puede darle más información sobre las opciones de pruebas. Y, para más información sobre cómo obtener un diagnóstico genético definitivo, vea El genio ha salido de la botella: Las pruebas genéticas en el siglo XXI.

Por lo general, el diagnóstico genético está indicado para pacientes con niveles elevados de CK en suero y hallazgos clínicos de distrofinopatía. El diagnóstico se confirma si se identifica una mutación del gen de la DMD. El análisis genético se dirige primero a encontrar grandes mutaciones de deleción/duplicación (70% a 80% de los casos presentan este tipo de mutaciones). Si el análisis genético inicial es negativo, el análisis de las mutaciones genéticas de deleción/duplicación pequeñas y micro es el siguiente.

Los familiares femeninos de hombres y niños con DMD pueden someterse a pruebas de ADN para ver si son portadores de la enfermedad. Las mujeres portadoras de DMD pueden transmitir la enfermedad a sus hijos y su condición de portadoras a sus hijas. En una minoría de casos, las niñas y mujeres portadoras de DMD pueden mostrar ellas mismas síntomas de DMD, como debilidad muscular y problemas cardíacos. Estos síntomas pueden no aparecer hasta la edad adulta (véase Causas/ Herencia).

Varios fármacos experimentales que se están desarrollando actualmente para tratar la DMD requieren conocer la mutación genética precisa de una persona, por lo que las pruebas genéticas se han convertido en algo importante no sólo para el diagnóstico, sino posiblemente para futuros tratamientos.

Biopsia muscular

Para obtener más información, un médico puede solicitar una biopsia muscular, la extracción quirúrgica de una pequeña muestra de músculo del paciente. Examinando esta muestra, los médicos pueden saber mucho sobre lo que ocurre realmente en el interior de los músculos. Sin embargo, la biopsia muscular rara vez es necesaria en la era moderna porque casi todos los pacientes son diagnosticados con pruebas genéticas.

Las técnicas modernas pueden utilizar la biopsia para distinguir las distrofias musculares de los trastornos inflamatorios y de otro tipo, y para distinguir entre las diferentes formas de distrofia muscular. Por ejemplo, la cantidad de proteína distrofina funcional encontrada en una muestra de biopsia muscular arroja luz sobre si el curso de la enfermedad es probable que sea DMD, sin distrofina presente, o la distrofia muscular de Becker más leve (BMD), con alguna distrofina parcialmente funcional presente.

La evidencia histológica (relacionada con el tejido) de una miopatía puede ser observada desde el nacimiento entre los niños varones con DMD. Aunque no se realiza típicamente, la biopsia endomiocárdica (capa celular interna del corazón) muestra una distribución variable de la distrofina en los cardiomiocitos (células del músculo cardíaco).

En comparación con la DMD, la DMB suele tener una edad de aparición más tardía (de 5 a 60 años de edad). La afectación clínica suele ser más leve, con cierto grado de retención de la fuerza.1 Los pacientes con DMO siguen siendo ambulantes al menos hasta los 16 años y, en algunos casos, hasta bien entrada la edad adulta. Las contracturas y los trastornos cognitivos son menos comunes y graves en los pacientes con DMO en comparación con los pacientes con DMD. Los niveles de CK suelen estar elevados cinco veces o más en los pacientes con DMO. La afectación cardíaca en la DMO suele ser predominante. Los pacientes con DMO suelen vivir más allá de los 30 años.

Si la sospecha de DMD permanece alta a pesar del análisis genético negativo, la detección de distrofina por la técnica de western blot o la tinción con anticuerpos selectivos se lleva a cabo en el tejido derivado de una biopsia muscular. El western blot es útil para predecir la severidad de la enfermedad ya que la cantidad de distrofina presente en el análisis está relacionada con la presentación clínica. Menos del 5% de la cantidad normal de distrofina se relaciona con DMD, un nivel del 5% al 20% de lo normal se relaciona con la enfermedad intermedia, y más del 20% del nivel normal se relaciona con DMO.2,3

  1. Bradley, W. G., Jones, M. Z., Mussini, J.-M & Fawcett, P. R. W. Becker-type muscular dystrophy. Muscle Nerve (1978). doi:10.1002/mus.880010204
  2. Hoffman, E. P. et al. Characterization of dystrophin in muscle-biopsy specimens from patients with Duchenne’s or Becker’s muscular dystrophy. N. Engl. J. Med. (1988). doi:10.1056/NEJM198805263182104
  3. Hoffman, E. P. et al. Mejora del diagnóstico de la distrofia muscular Becker por la prueba de distrofina. Neurology (2012). doi:10.1212/wnl.39.8.1011

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