La fibromialgia es un síndrome, es decir, un conjunto de síntomas que se presentan juntos y que indican una condición específica. La causa de la fibromialgia es desconocida. Una de las teorías es que las personas que la padecen tienen niveles reducidos de un neurotransmisor, o sustancia química del cerebro, llamado serotonina. Se cree que esta disminución de la serotonina aumenta la sensibilidad al dolor.
Síntomas de la fibromialgia
Los síntomas de la fibromialgia pueden aparecer repentinamente tras una enfermedad, un traumatismo físico o un estrés psicológico importante. En algunas personas, sin embargo, los síntomas de la fibromialgia aparecen gradualmente, y no se cree que un acontecimiento específico desencadene el dolor y la fatiga.
El síntoma principal de la fibromialgia es un dolor intenso que puede producirse en cualquier parte del cuerpo. En particular, las personas con fibromialgia suelen experimentar dolor y sensibilidad en el cuello y la espalda. Las personas con fibromialgia pueden sentirse crónicamente fatigadas, porque el dolor interfiere en el sueño. La privación del sueño también conduce a una menor tolerancia al dolor.
Las personas con fibromialgia son más propensas que el público en general a tener síntomas de otras afecciones crónicas, como el síndrome del intestino irritable, que puede causar dolor abdominal, calambres y estreñimiento o diarrea. Las personas con fibromialgia también pueden padecer migrañas frecuentes, depresión o cistitis intersticial, una afección inflamatoria de la vejiga que provoca molestias y la necesidad frecuente de orinar.
La fibromialgia se presenta con mayor frecuencia en mujeres mayores de 40 años, especialmente en personas con antecedentes familiares de la afección. Las personas que padecen otras afecciones reumáticas -como la artritis reumatoide o el lupus eritematoso sistémico, que pueden causar inflamación o rigidez que afecta a los músculos, los huesos y las articulaciones- tienen un mayor riesgo de desarrollar fibromialgia.
Examen físico
Actualmente no existe una prueba única para confirmar el diagnóstico de fibromialgia. Los médicos del NYU Langone hacen preguntas detalladas sobre su historial médico y realizan un examen físico completo para evaluar su condición.
Su médico considera la ubicación y el tipo de dolor que está experimentando, así como cualquier otro síntoma. Es posible que busque la hinchazón de las articulaciones para descartar un trastorno inflamatorio, como la artritis reumatoide, y que palpe sus músculos y tendones para comprobar si hay zonas específicas de sensibilidad o dolor.
Análisis de sangre
Los médicos también pueden solicitar análisis de sangre para averiguar si sus síntomas se deben a una afección distinta de la fibromialgia, como la artritis reumatoide, el lupus eritematoso sistémico o el síndrome de Sjogren.
Los análisis de sangre adicionales pueden ayudar a descartar causas comunes de fatiga, como el hipotiroidismo, que es una glándula tiroidea poco activa. La anemia, causada por niveles bajos de glóbulos rojos, también puede causar fatiga, al igual que la mononucleosis, que es una infección vírica.
La apnea del sueño puede causar síntomas muy similares a los asociados a la fibromialgia. Si su médico sospecha que tiene apnea del sueño, puede recomendarle un estudio del sueño, que es una prueba nocturna que evalúa lo bien que duerme. Los resultados de esta evaluación pueden ayudar a los médicos a diagnosticar un trastorno del sueño.
Si el dolor y la inflamación que experimenta no pueden atribuirse a otra afección, su médico puede diagnosticar fibromialgia.