Depresión y paranoia

¿Quién tiene más riesgo de desarrollar depresión paranoide y psicosis?

Experimentar un estrés prolongado es un factor de riesgo para la psicosis y la paranoia. Los pacientes geriátricos son los que más riesgo tienen de padecer paranoia en la depresión. Otros factores de riesgo de paranoia y depresión son:

  1. Pertenecer a una minoría racial o étnica.
  2. Tener un menor nivel educativo.
  3. Tener un trastorno de ansiedad.
  4. Tener un diagnóstico de trastorno de la personalidad del grupo A.

Además, las personas que experimentan síntomas depresivos graves, incluyendo ideación o intentos de suicidio, y un deterioro significativo en el trabajo o la escuela son más propensas a desarrollar una depresión paranoide. Los pacientes con antecedentes de depresión paranoide también tienen más intentos de suicidio, hospitalizaciones y edades más tempranas de inicio de la depresión en su historial clínico que los pacientes deprimidos sin rasgos paranoides.

¿Cuáles son los signos y síntomas de la depresión paranoide?

Las personas con depresión paranoide o psicótica presentarán los síntomas del trastorno depresivo mayor:

  • Sentimientos fuertes y generalizados de culpa o inutilidad.
  • Irritabilidad o ira.
  • Fatiga y problemas para dormir.
  • Problemas con la alimentación y aumento o pérdida de peso.
  • Problemas con el autocuidado y la higiene.
  • Deterioro significativo en el trabajo y la escuela.
  • Aislamiento social.
  • Pensamientos de suicidio.
  • Autoagresión.
  • Dificultad para concentrarse.
  • Movimientos y pensamientos perezosos.

Además de esos síntomas, las personas con depresión paranoide experimentarán lo siguiente:

  • Delirios.
  • Alucinaciones.
  • Desconfianza y sospechas.
  • Hipocondría.

Además, las personas con depresión paranoide corren el riesgo de presentar alteraciones más graves del sueño, la alimentación y la concentración que las personas deprimidas sin rasgos paranoides.

Aunque la depresión paranoide es una forma más rara de trastorno depresivo mayor, las personas que la padecen tienen tasas desproporcionadamente más altas de gravedad de los síntomas y de deterioro del funcionamiento.

Es difícil para los clínicos diagnosticar con precisión a los individuos con depresión paranoide en los entornos clínicos. Estudios recientes indican que el hecho de que un miembro de la familia o un amigo cercano del paciente corrobore cualquier ideación o sospecha paranoide es extremadamente útil para que los clínicos realicen un diagnóstico preciso.

¿Cómo se tratan la paranoia y la depresión?

Por sí solas, la paranoia y la depresión son condiciones médicas peligrosas. Cuando la paranoia se convierte en depresión psicótica, la situación requiere una rápida atención médica. El tratamiento de la depresión leve o moderada sin rasgos psicóticos suele aliviarse con una combinación de ISRS o IRSN con terapia. Pero cuando las personas sufren rasgos paranoides además de la depresión clínica, suelen recibir medicamentos antipsicóticos. Los medicamentos antipsicóticos suelen administrarse sólo durante un breve período de tiempo hasta que los síntomas de la depresión comienzan a disiparse.

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