Dar 8.000 pasos al día puede aumentar las probabilidades de tener una vida más larga, o al menos eso sugiere una nueva investigación realizada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el Instituto Nacional del Envejecimiento y el Instituto Nacional del Cáncer, publicada recientemente en JAMA. Los investigadores descubrieron que, en comparación con las personas que caminan 4.000 pasos (aproximadamente dos millas) al día, las que caminan 8.000 pasos (cuatro millas) al día tienen aproximadamente la mitad de probabilidades de morir en los próximos 10 años por cualquier motivo, incluidas las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Si se camina aún más -12.000 pasos, o seis millas, al día-, las probabilidades de morir en ese periodo de tiempo se reducen del 51% al 65% respecto a los que caminan dos millas al día. Los resultados se derivan del análisis de los datos de una muestra representativa a nivel nacional de 4.840 residentes estadounidenses mayores de 40 años. Llevaban un dispositivo, llamado acelerómetro, en la cadera que registraba datos durante una semana sobre el número de pasos que daban cada día, y luego se les hizo un seguimiento durante los 10 años siguientes. En ese tiempo, murieron 1.165 participantes. Independientemente de la edad, el sexo o la raza, cuantos más pasos se daban, menor era el riesgo de morir. La intensidad o cadencia de la caminata de una persona -cuántos pasos se daban en un minuto- no tenía ningún efecto independiente sobre el riesgo de mortalidad de la persona. Más bien, lo que importaba era el número de pasos dados. El hallazgo da crédito a los llamamientos para que las personas sean más activas físicamente, se sienten menos y se muevan más, lo que puede suponer un reto para quienes tienen que hacer frente a las órdenes de permanencia en casa del coronavirus o a las cuarentenas más restrictivas. Las actuales Directrices de Actividad Física para los Estadounidenses, que recomiendan que los adultos realicen una actividad física de intensidad moderada durante al menos 30 minutos al día, cinco días a la semana, incluyen sugerencias sobre formas sencillas de añadir pasos a la rutina diaria -incluso ahora-, como dar un paseo o una caminata (manteniéndose alejado de los demás), preparar el jardín para la siembra de primavera y las clases de baile (que pueden realizarse de forma virtual).