La ciática es causada por la compresión o irritación del nervio ciático, que se extiende desde la parte inferior de la espalda hasta la parte posterior de las piernas. Esta zona está formada por entre uno y cinco nervios, y proporciona sensibilidad en las nalgas, la parte inferior de las piernas, la parte posterior de los muslos y los pies. Si el nervio ciático está irritado o inflamado, se puede experimentar dolor, debilidad y entumecimiento, normalmente en un solo lado de la parte inferior del cuerpo.
Bienestar &Prevención
La ciática puede estar causada por muchas afecciones, como la estenosis espinal lumbar, la hernia de disco lumbar, el embarazo, la enfermedad degenerativa del disco, la obesidad, los trastornos neuromusculares y otras. No siempre es posible prevenir la ciática. Puede disminuir las probabilidades de desarrollar la afección:
- Haciendo ejercicio con regularidad, prestando especial atención a los músculos centrales.
- Practicando una buena postura, especialmente al sentarse.
- Levantando objetos con seguridad (con las piernas).
- Evitar estar sentado durante largos periodos de tiempo.
- Dormir de lado o boca arriba con una almohada bajo las rodillas.
Diagnóstico
El primer paso para diagnosticar el dolor del nervio ciático es un examen físico. El examen físico determina la fuerza y los reflejos, y es un método de diagnóstico especialmente útil para comprobar los nervios.
Para precisar el diagnóstico exacto, los médicos pueden utilizar una serie de pruebas de diagnóstico tras el examen físico:
- Las radiografías muestran los huesos y tejidos situados en la espalda y pueden ayudar a localizar cualquier fractura o anomalía ósea.
- La tomografía computarizada (un TAC) utiliza una máquina de rayos X y un ordenador para tomar imágenes de las piernas, los muslos y las caderas.
- Un mielograma es la única prueba que puede mostrar los nervios en una postura de pie. Esto es importante si se sospecha que la inestabilidad es un síntoma. Este procedimiento implica una radiografía y la inyección de un tinte.
- Las pruebas de conducción nerviosa monitorizan cómo los nervios cercanos a la superficie de la piel y en los músculos relacionados responden a la estimulación eléctrica. Se colocan pequeños electrodos en zonas cercanas a las nalgas y las piernas para obtener las lecturas más precisas.
- Una prueba de electromiografía (EMG) mide la función muscular y nerviosa. Utiliza electrodos para medir la actividad eléctrica de los músculos en diversas situaciones.
- La resonancia magnética (una exploración MRI) utiliza ondas de radio y campos magnéticos para tomar fotos de las caderas, las piernas y los muslos. Esta herramienta puede mostrar daños en músculos, huesos, nervios y vasos sanguíneos.
Síntomas
Los síntomas comunes de la ciática incluyen:
- Dolor en la zona de los glúteos o en la pierna que empeora al estar de pie
- Debilidad en la pierna, rodilla o pie
- Adormecimiento o dificultad para mover la pierna, rodilla o pie
- Sensación de quemazón u hormigueo en la pierna
- Dolor continuo en un lado de las nalgas
- Dolor que dificulta ponerse de pie
Dependiendo de qué nervio esté afectado, el tipo de dolor puede variar. La ciática de la raíz nerviosa L3 puede provocar dolor y entumecimiento. Estos síntomas se dan específicamente en la parte delantera del muslo. Alguien que experimenta este tipo de ciática puede tener problemas para levantarse de una silla.
Los síntomas de la ciática de la raíz nerviosa L4 son similares a los de la raíz nerviosa L3. Además del dolor en la parte delantera del muslo, las personas pueden experimentar dolor o debilidad en la parte interna del muslo, la parte inferior de la pierna y la zona del pie. Al igual que la ciática de la raíz nerviosa L3, una persona con esta afección puede tener problemas para levantarse de una silla. Si se diagnostica ciática por la raíz nerviosa L4, una persona puede experimentar debilidad en el tobillo, como dificultad para levantar el pie hacia arriba.
La ciática por la raíz nerviosa L5 puede llegar hasta la parte superior del pie y provocar dolor y debilidad en el dedo gordo.
La ciática por la raíz nerviosa S1 puede causar dolor y debilidad en la pantorrilla o en la zona del pie. Una persona que experimenta ciática de la raíz nerviosa S1 puede ser incapaz de caminar de puntillas y sufrir una reducción de los reflejos angulares.
Tratamientos
Aunque la ciática puede provocar un dolor intenso, la mayoría de los casos pueden resolverse con tratamientos conservadores en tan sólo unas semanas. Se suele aconsejar a las personas que alivien el dolor con medicamentos y practiquen ejercicios de fisioterapia. Ciertos tipos de estiramiento, fortalecimiento y acondicionamiento aeróbico pueden ayudar a curar la ciática.
Las personas que siguen sufriendo una ciática grave después de los tratamientos no quirúrgicos pueden beneficiarse de la cirugía para aliviar la presión sobre el nervio ciático afectado. Sin embargo, es raro que la cirugía sea necesaria para tratar la ciática.
Cuidados posteriores
En la mayoría de los casos, el dolor del nervio ciático desaparecerá tras unas seis semanas de cuidados. Para evitar que la ciática vuelva a aparecer, practique una buena postura y participe en ejercicios suaves de fortalecimiento de la espalda, como caminar o nadar. Levante siempre objetos desde una posición en cuclillas para evitar forzar la espalda, y evite estar sentado durante períodos prolongados.
La ciática es una afección bastante común y puede reaparecer después de curarse. La mejor manera de controlar el dolor del nervio ciático es practicar la protección de la columna vertebral y acudir al médico si empieza a experimentar síntomas.