Si busca en Internet, encontrará que mucha de la información disponible sobre el aborto y los riesgos asociados a él son sobre los efectos inmediatos. Se refieren a los posibles efectos secundarios o complicaciones durante el procedimiento, pero los efectos de un aborto pueden continuar mucho después de que el procedimiento haya terminado. A continuación, hablaremos de algunos de los posibles riesgos a largo plazo del aborto.
Efectos físicos
Aumento del riesgo de parto prematuro
Un estudio de 2018 descubrió que las mujeres que habían tenido más de un aborto por aspiración (es decir, un aborto quirúrgico) tenían un riesgo mucho mayor de parto prematuro (antes de las 28 semanas) en un embarazo posterior que las mujeres que no habían tenido abortos anteriores. Este estudio también descubrió que las mujeres que concibieron en los seis meses siguientes a su procedimiento de aborto tenían un mayor riesgo de que ese embarazo diera lugar a un parto prematuro.
Aumento del riesgo de enfermedad inflamatoria pélvica
Una infección no tratada después de un procedimiento de aborto puede extenderse a las trompas de Falopio y los ovarios y convertirse en una enfermedad inflamatoria pélvica (EIP). La enfermedad inflamatoria pélvica es grave y puede aumentar el riesgo de infertilidad y embarazo ectópico en el futuro.
Infección e infertilidad
La infección es un riesgo que conlleva cualquier tipo de aborto. Estas infecciones, si no se tratan, pueden causar una multitud de riesgos para la salud, incluida la infertilidad. Una infección grave puede dañar el útero más allá del punto de poder llevar un niño. El aborto también puede causar infertilidad si no lo realiza correctamente un profesional médico. Cuando se realiza de forma incorrecta, un aborto quirúrgico puede dejar cicatrices en el útero y dañar el tejido, imposibilitando la concepción.
Sangrado incontrolable o daños en el útero
Algunos efectos secundarios del aborto son poco frecuentes (menos de 1 de cada 1.000) pero pueden ocurrir. Entre ellos está la hemorragia, que es un sangrado incontrolable, que en algunos casos puede requerir una transfusión de sangre. Otro efecto secundario poco frecuente es el daño al útero, que tiene que ser reparado quirúrgicamente.
Efectos psicológicos y emocionales
Depresión
La depresión post-aborto es increíblemente común entre las mujeres y puede durar años después del procedimiento de aborto. El aborto es la interrupción de un embarazo y muchas mujeres lo lloran como cualquier otra pérdida. Esto es especialmente común entre las mujeres que fueron persuadidas o presionadas para abortar o que no estaban seguras de llevar a cabo el procedimiento.
Esto suele ir acompañado de sentimientos de extremo arrepentimiento, culpa o vergüenza. Por ello, muchas mujeres deciden sufrir solas y no buscan apoyo. Esto puede llevar al abuso del alcohol y las drogas, a recuerdos, a disfunciones sexuales y a pensamientos suicidas.
Ansiedad
Después de un aborto, muchas mujeres experimentan ansiedad por los efectos que el aborto tendrá en sus cuerpos y en sus relaciones. La preocupación más común es que no puedan volver a concebir. Estos temores pueden llegar a consumirlo todo y pueden dar lugar a comportamientos disfuncionales y trastornos de ansiedad en torno a la sexualidad y el embarazo.
Reflejos postraumáticos
Los abortos pueden ser experiencias extremadamente traumáticas para las mujeres, especialmente cuando no han sido totalmente elegidos por ellas. Es habitual que las mujeres tengan pesadillas o recuerdos del procedimiento o de las secuelas del mismo. Estos pueden ocurrir regularmente, alrededor del aniversario o cuando algo desencadena recuerdos de la experiencia.
Estos son sólo algunos de los efectos a largo plazo que el aborto puede tener en una mujer. Si está considerando la posibilidad de abortar, Palm Beach Women’s Clinic está aquí para proporcionarle información completa sobre el aborto y sus riesgos. Haga una cita hoy para hablar con uno de nuestros miembros del personal