La vasectomía es una opción de control de la natalidad o esterilización permanente para los hombres. Existen varios métodos de vasectomía realizados por un médico o cirujano. El dolor, las molestias y el tiempo que consume cada método es lo que hace que se diferencien unos de otros. A continuación se describen los diferentes tipos de procedimientos de vasectomía disponibles:
Vasectomía convencional
En la vasectomía convencional, se realiza una incisión en un lado del escroto, de la que se extrae un conducto deferente y se colocan dos pinzas. A continuación, se retira el segmento entre las pinzas y los dos extremos abiertos se sellan con suturas y se cauterizan con una aguja eléctrica. La técnica de sellado puede no ser la misma en todos los casos. A veces puede ser el tecleado o el recorte. Una vez realizado el procedimiento de sellado, los conductos deferentes se volverán a colocar suavemente en el escroto y también se realizará el mismo proceso en los otros conductos deferentes. La zona del escroto se inyectará con anestesia local antes de este proceso. El proceso de inyección de la anestesia puede ser doloroso. Sin embargo, si se permite, el paciente puede aplicarse cualquier crema anestésica para reducir el dolor durante la inyección.
Vasectomía de extremo abierto y cerrado
En la vasectomía de extremo abierto, sólo se sutura un extremo de los conductos deferentes y el otro se deja abierto. El extremo que conduce a la próstata es el que se anuda y el extremo conectado a los testículos se deja abierto. La vasectomía abierta es uno de los tipos más populares de vasectomía, ya que implica menos riesgo de cualquier complicación antes, durante y después del procedimiento. Además, la cantidad de molestias y dolor que se asocia a este método es baja en comparación con otros procedimientos de vasectomía. A diferencia de la vasectomía abierta, en el procedimiento de vasectomía cerrada los extremos abiertos de los conductos deferentes que se cortan se sellan o se atan.
Vasectomía sin bisturí (VSB)
La vasectomía sin bisturí es diferente de la técnica de vasectomía convencional. En este procedimiento, el médico palpa y sujeta los tubos bajo la piel. A continuación, los tubos se mantienen en su sitio mediante una pequeña pinza en forma de anillo. A continuación, se realiza una pequeña punción en el escroto, cerca de los conductos deferentes, y desde esta punción se estiran los conductos y se extraen. Este proceso de extracción de los tubos se denomina «maniobra de supinación». El cirujano gira la muñeca para sacar los tubos. A continuación, los tubos se cortan y los extremos se sellan mediante sutura y luego se cauterizan. En este procedimiento, no es necesario cerrar la abertura realizada en el escroto, ya que son demasiado pequeños y pueden cicatrizar de forma natural. La vasectomía sin bisturí es el procedimiento de vasectomía más optado, ya que se considera el más seguro entre todos los demás métodos. Además, en comparación con otros métodos, la hemorragia es escasa, no deja cicatrices después de la vasectomía, provoca menos dolor y se realiza normalmente en 10 o 15 minutos.
Implantación de vasclip
En este método, se utiliza el vasclip (un clip de plástico del tamaño de un arroz) para bloquear los conductos deferentes con el fin de evitar que los espermatozoides sigan por el conducto de la eyaculación. En este proceso no se sellan los conductos deferentes. Sólo el vasclip bloquea los conductos deferentes. Aunque no hay complicaciones en este proceso, esta opción de control de la natalidad no es tan eficaz como otros procedimientos de vasectomía.