Pregunta: «¿Cuál es la forma adecuada de deshacerse de una Biblia arruinada?»
Respuesta: No hay una forma «bíblica» de deshacerse de una Biblia vieja/dañada/rota, ya que la propia Biblia no aborda esta cuestión. Por lo tanto, es una cuestión de convicción personal. Es importante entender que no es el papel, la encuadernación y la tinta lo que es «sagrado» o «santo». Es la Palabra de Dios la que es santa, no el material en el que está impresa. No debemos adorar o idolatrar la Biblia. El propósito de la Biblia es enseñarnos acerca de Jesús el Salvador y la salvación que Él provee y señalarnos que lo adoremos con todo nuestro corazón, alma, mente y fuerza. El papel y la tinta de una Biblia no son más que el medio a través del cual Dios nos comunica su Palabra.
Parece, sin embargo, que tirar una Biblia tendría que ser el último recurso absoluto. Muchas Biblias viejas, si se recuperan, quedarían «como nuevas» y podrían seguir usándose o dándose a otra persona para que las use. Incluso una Biblia vieja o andrajosa, dada a alguien que no tiene una Biblia, puede ser una tremenda bendición. Algunas personas conservan Biblias antiguas como reliquias familiares para recordar a las generaciones futuras lo comprometidos que estaban sus antepasados con la Palabra de Dios. Hay muchas opciones de este tipo y vale la pena considerarlas en oración.
En última instancia, si una Biblia está realmente dañada hasta el punto de ser inutilizable, puede ser desechada. En ningún caso descartar una Biblia invitará al desagrado de Dios. Algunos prefieren quemar una Biblia en lugar de tirarla a la basura. Ninguno de los dos métodos es correcto o incorrecto. Hay una historia de una persona que tiró una Biblia a la basura. Un recolector de basura vio la Biblia y la sacó de la basura, comenzó a leerla y puso su fe en Jesucristo como Salvador. Dios puede usar Su poderosa Palabra (Isaías 55:11; Hebreos 4:12) para testificar de Él, incluso desde las páginas de una Biblia que ha sido desechada.