Durante cientos de años, la fiebre tifoidea y el tifus han asolado el mundo. Estas dos enfermedades afectan a millones de personas cada año, incluidos los viajeros. Sin embargo, muchas personas no conocen la diferencia entre estas enfermedades de nombre similar. Esta confusión suele crear problemas a los viajeros cuando se preparan para partir.
¿Qué es la fiebre tifoidea?
La fiebre tifoidea es una enfermedad de origen alimentario que infecta a unos 21 millones de personas cada año. La transmisión suele producirse a través de alimentos o agua contaminados, y los síntomas se desarrollan en tres semanas. Los síntomas suelen ser leves, pero pueden ser graves. Más de 200.000 personas mueren cada año a causa de la fiebre tifoidea.
Hay una vacuna contra la fiebre tifoidea que se recomienda a la mayoría de los viajeros que visitan países no desarrollados. Para obtener más información sobre la vacuna, consulte nuestra página sobre la fiebre tifoidea o póngase en contacto con su clínica de viajes local de Passport Health.
¿Qué es el tifus?
El tifus es una enfermedad transmitida por pulgas que afecta a miles de personas cada año. Suele encontrarse en las regiones montañosas más frías de África, América del Sur y Asia. Al igual que la fiebre tifoidea, suele aparecer en zonas donde el hacinamiento y la falta de higiene son habituales.
La Organización Mundial de la Salud no tiene registrada ninguna vacuna contra el tifus. Sin embargo, la OMS señala que el riesgo es bajo para los viajeros. Sin embargo, el personal de ayuda humanitaria puede ser susceptible de contraer la enfermedad.
¿En qué se diferencian la fiebre tifoidea y el tifus?
A pesar de tener nombres bastante similares, la fiebre tifoidea y el tifus tienen poco en común. Una de las principales similitudes, y la razón por la que muchos han pensado que son la misma enfermedad durante tanto tiempo, son los síntomas:
- Tifus: Dolor abdominal, sarpullido, fiebre alta, tos, dolor de cabeza, dolor articular y muscular, náuseas, escalofríos, confusión y presión arterial baja
- Tifus: Sensibilidad abdominal, agitación, heces con sangre, escalofríos, confusión, delirio, alucinaciones, hemorragias nasales y fatiga.
Las pocas diferencias en los síntomas pueden hacer que el diagnóstico sea problemático. La identificación es también, a veces, lo que provoca la confusión. Ambas enfermedades contienen la palabra «typhi» en sus nombres oficiales. Rickettsia typhi es el nombre propio del tifus y es Salmonella typhi para la fiebre tifoidea.
El vector de la infección, el tratamiento y la prevención, sin embargo, no pueden ser más diferentes:
- Vector: La infección por tifus se transmite por los alimentos; la infección por tifus se transmite por las pulgas
- Tratamiento: El tratamiento de la fiebre tifoidea incluye líquidos y electrolitos, así como antibióticos de bajo grado. El tratamiento del tifus requiere antibióticos específicos y puede necesitar líquidos intravenosos u oxígeno.
- Prevención: La fiebre tifoidea se puede prevenir mediante la vacunación y evitando las fuentes de agua y alimentos contaminados. La prevención del tifus es más difícil y requiere repelentes e insecticidas. Mantener una higiene adecuada es imprescindible para prevenir ambas enfermedades.
Para saber más sobre la fiebre tifoidea, consulte nuestra página sobre la vacunación contra la fiebre tifoidea.
Passport Health está especialmente capacitado para responder a todas sus preguntas sobre salud en los viajes. Si viaja a una región con fiebre tifoidea o le preocupa alguna de las dos enfermedades, póngase en contacto con la clínica Passport Health más cercana.
¿Ha tenido alguna experiencia con la fiebre tifoidea o el tifus? ¿Tienes alguna pregunta sobre este artículo? Háganoslo saber en Facebook, Twitter o en la sección de comentarios más abajo.