La mayoría de los hurones que se venden como mascotas ya están castrados. La razón principal es que los hurones pueden ser desagradables cuando entran en celo. Su pelaje puede volverse grasiento. Se vuelven malolientes y su orina también. Los machos empiezan a marcar el territorio y pueden ser agresivos. Por suerte, la mayoría de la gente no tiene que lidiar con hurones que están en celo.
Cría &Casamiento
Los hurones entran en celo en función de la cantidad de luz del día y no se reproducen durante todo el año. Suelen criar cuando los días se alargan y hay más luz diurna, por lo que la primavera y el verano son la época de apareamiento de los hurones.
Los testículos del macho caerán y se harán más grandes. A las hembras se les hinchará la vulva y se hará más grande. Ambos pueden tener un fuerte olor corporal y un pelaje grasiento.
El apareamiento puede ser violento. El macho persigue a la hembra, puede arrastrarla, morderle el cuello e incluso sacarle sangre. El proceso de apareamiento suele ser muy ruidoso y aterrador.
Nacimiento &Los bebés
Alrededor de 40 o 42 días después de que se produzca un apareamiento exitoso nacerán los bebés, llamados kits. Puede haber tan sólo un gatito o más de una docena, pero de 6 a 8 sería un tamaño de camada más normal.
Las crías nacen con los ojos y las orejas cerradas. Son de color rosa con pelaje blanco peludo y serán completamente dependientes de su madre.
Después de unas tres semanas los cachorros empezarán a comer algo de comida sólida, pero seguirán dependiendo de su madre para la leche. Una vez que tengan seis semanas deberían estar completamente destetados y pronto podrán encontrar un nuevo hogar.