¿Vas a terminar esta comida con un abrazo de despedida cercano y personal… o quizás incluso con un beso? Si es así, necesitarás un superhéroe para luchar contra el villano de tu boca, las bacterias. Las bacterias se acumulan en los trozos de comida que quedan en la boca después de comer, liberando compuestos sulfúricos que hacen que tu comunicación verbal apeste como la basura. ¿Pueden los remedios de la naturaleza -el perejil y la menta- combatir tu mal aliento? Echemos un vistazo.
El perejil puede parecer una guarnición inútil en el plato que se echa a un lado antes de comer los espaguetis. Pero teniendo en cuenta la cantidad de ajo y cebolla que hay en la salsa, es posible que quiera guardar esa ramita verde. Aunque los estudios no han demostrado exactamente que masticar hojas de perejil elimine el olor de la boca por completo, puede tener al menos un efecto inicial sobre el mal aliento. Lo que no se discute es que el perejil contiene clorofila, y se cree que la clorofila tiene propiedades antibacterianas . En otras palabras, es un desodorante potencial, y en ausencia de su cepillo de dientes y alguna pasta dental, masticar perejil merece la pena. Algunos piensan que tragar ese perejil fresco incluso desodorizará su vientre, lo que podría prevenir el mal aliento.
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El otro potencial guerrero totalmente natural contra su mal aliento es la menta fresca. Si encuentra hojas de menta en un plato de postre o en su bebida, guárdelas para el final de su comida. Además de aliviar la indigestión y la acidez, la menta puede combatir las bacterias de la boca que causan el mal aliento. Al igual que el perejil, la menta contiene clorofila, y el acto de masticar las hojas puede ayudar a eliminar de los dientes las bacterias que causan el mal olor. Además, la menta dejará su característico sabor a menta fresca. Un té de menta caliente es una forma estupenda de terminar una comida con un aliento más fresco.
Algunos expertos en cuidado bucal recomiendan estos remedios naturales contra el mal aliento en lugar de los artificiales porque los remedios artificiales, como los chicles o los caramelos, pueden empeorar el problema. Por ejemplo, el azúcar de algunos caramelos de menta hace que las bacterias de la boca se reproduzcan. Y algunos refrescantes del aliento, como el enjuague bucal, contienen alcohol, que reseca la boca. La sequedad de la boca provoca mal aliento.
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