El término «organización» (del Latin Organón, órgano elemento de un sistema y sistema en sí mismo ) es prácticamente utilizado en todos los ámbitos (empresarial, educativo, social, deportivo, religioso, etc…) para referirse, por una parte, a una entidad (por ejemplo, a una empresa, corporación, institución pública, organización no gubernamental, etc.) y por otra, a una actividad (como la organización de una empresa, un evento o simplemente de una reunión familiar); por tanto, requiere de un concepto que pueda ser aplicado a cada uno de éstos casos por separado y/o ambos al mismo tiempo, con la finalidad de tener una idea cabal acerca del significado de éste término según el contexto en el que se utilice.
Por ello, en el presente artículo se plantea —de forma concreta—, tres conceptos de organización: uno aplicable a entidades, otro a actividades y un tercero, aplicable para ambos casos.
Concepto de Organización Aplicable a Entidades:
Para este caso en particular (cuando el término organización es utilizado para referirse a una colectividad considerada como unidad , como una empresa, corporación, compañía o institución), planteo el siguiente concepto de organización:
Una organización es un conjunto de elementos, compuesto principalmente por personas, que actúan e interactúan entre sí bajo una estructura pensada y diseñada para que los recursos humanos, financieros, físicos, de información y otros, de forma coordinada, ordenada y regulada por un conjunto de normas, logren determinados fines, los cuales pueden ser de lucro o no.
Como ejemplo, tenemos a las grandes corporaciones, medianas y pequeñas empresas (mypes) y microempresas que son organizaciones con fines de lucro; en cambio, las ONG´s e instituciones públicas (pertenecientes al Estado) son, en la mayoría de los casos, organizaciones sin fines de lucro.
Por otra parte, cabe señalar que el término organización no solo se utiliza para referirse a entidades legalmente establecidas, sino también, a entidades que operan informalmente, e incluso, a aquellas que actúan o ejercen operaciones al margen de la ley, como organizaciones criminales, delincuenciales, mafiosas u otras.
Concepto de Organización Aplicable a Actividades:
Para este caso (en el que el término organización se emplea para referirse a un conjunto de operaciones o tareas propias de una persona o entidad ), planteo el siguiente concepto de organización:
La organización es el resultado de coordinar, disponer y ordenar los recursos disponibles (humanos, financieros, físicos y otros) y las actividades necesarias, de tal manera, que se logren los fines propuestos.
Como ejemplo, tenemos la organización de una empresa que ofrece productos de valor, es competitiva en el mercado y genera una determinada utilidad, o, la organización de un evento para el lanzamiento de un nuevo producto con la finalidad de lograr un buen posicionamiento inicial de la marca.
Concepto de Organización Aplicable a Ambos Casos:
En tercer lugar, planteo el siguiente concepto de organización aplicable para ambos casos:
El término organización es utilizado para referirse a entidades y actividades, por tanto, tiene dos significados: el primero, se refiere a un conjunto de elementos, compuesto principalmente por personas, que actúan e interactúan entre sí bajo una estructura pensada y diseñada para que los recursos humanos, financieros, físicos, de información y otros, de forma coordinada, ordenada y regulada por un conjunto de normas, logren determinados fines, los cuales pueden ser de lucro o no; y el segundo: se refiere al resultado de coordinar, disponer y ordenar los recursos disponibles (humanos, financieros, físicos y otros) y las actividades necesarias, de tal manera que se logren los fines propuestos.
Comentarios Adicionales:
Un pregunta interesante que surge al momento de conocer y analizar el concepto de organización (propuesto en el presente artículo), es la siguiente: ¿Puede haber una organización desorganizada? En lo personal, considero que en ambos casos (como entidad o actividad) puede darse esa situación. En el primer caso, si los elementos (personas) no actúan e interactúan entre sí de forma adecuada y/o si el diseño de la estructura y sus normas no orientan los recursos disponibles hacia el logro de los fines propuestos, se podría considerar que existe una desorganización que requiere una pronta solución. De igual manera, en el segundo caso, si la coordinación, disposición y ordenamiento de los recursos y/o actividades no están orientadas hacia el logro de los fines propuestos, se entiende que existe una mala organización o una desorganización.