Coca, residuo sólido que queda después de que ciertos tipos de carbones bituminosos se calientan a una alta temperatura fuera del contacto con el aire hasta que se han eliminado prácticamente todos los componentes volátiles. El residuo es principalmente carbono, con pequeñas cantidades de hidrógeno, nitrógeno, azufre y oxígeno. También está presente en el coque la materia mineral del carbón original, químicamente alterada y descompuesta durante el proceso de coquización.
El coque de horno (tamaño: de 40 a 100 milímetros, aproximadamente de 1 1/2 a 4 pulgadas) se utiliza en todo el mundo en los altos hornos para fabricar hierro. Cantidades más pequeñas de coque se utilizan en otros procesos metalúrgicos, como la fabricación de ferroaleaciones, plomo y zinc, y en hornos para fabricar cal y magnesia. El coque grande y fuerte, conocido como coque de fundición, se utiliza en los cubilotes de fundición para fundir minerales de hierro. Los tamaños más pequeños de coque de horno y de gas (de 15 a 50 milímetros) se utilizan para calentar casas y edificios comerciales. El coque de 10 a 25 milímetros se emplea en la fabricación de fósforo y de carburo de calcio, la materia prima con la que se fabrica el acetileno. El coque brisa (menos de 12 milímetros) se aplica a la sinterización de pequeños minerales de hierro antes de su uso en los altos hornos. El coque de brisa sobrante se convierte en combustible para calderas industriales.