Una rotura de menisco de la rodilla a veces puede repararse con cirugía. La recomendación de un médico de someterse a una cirugía de reparación de menisco se basará en muchos factores, entre ellos:
- Los síntomas del paciente, incluidos el dolor de rodilla, la disminución de la amplitud de movimiento y la inestabilidad
- Si otras estructuras, como los ligamentos de la rodilla, están sueltas o dañadas
- La edad del paciente, su estado de salud general y sus objetivos de estilo de vida, como volver a practicar un deporte(s)
- La causa subyacente del desgarro de menisco, la ubicación, la forma y el tamaño
Ver Cómo entender los desgarros de menisco
Si el médico considera que la cirugía es apropiada, asesorará al paciente y le explicará lo que puede esperar razonablemente después de la cirugía.
Ver 4 factores que afectan a la cirugía de menisco de rodilla
Como la mayoría de las cirugías de rodilla, la cirugía de reparación de menisco es electiva, lo que significa que el paciente puede decidir si se la hace o no.
Reparación de la laxitud de la rodilla
Muchas personas que tienen un menisco roto también tienen laxitud de la rodilla, una condición en la que los ligamentos de la rodilla están demasiado flojos. Durante la cirugía para reparar una rotura de menisco, el cirujano también puede realizar un procedimiento para tensar los ligamentos de modo que la articulación de la rodilla esté mejor sujeta.
Vea los síntomas de las roturas de menisco
Este procedimiento, denominado estabilización de los ligamentos, reduce el riesgo de futuras roturas de menisco. También prolonga el tiempo de curación posquirúrgica.
Cirugía de reparación de menisco, paso a paso
Esta cirugía es un procedimiento ambulatorio y casi siempre se realiza por vía artroscópica. La cirugía artroscópica sólo requiere pequeñas incisiones, por lo que el daño al tejido se minimiza y el tiempo de recuperación es más rápido.
Durante la cirugía, el médico:
- Hará varias incisiones pequeñas (de aproximadamente 1 cm cada una) alrededor de la rodilla.
- Insertará instrumentos a través de las incisiones. Uno de estos instrumentos será un artroscopio, que tiene una cámara para visualizar el interior de la rodilla.
- Explore el interior de la rodilla e identifique la(s) zona(s) de menisco dañada(s). El cirujano aprovechará esta oportunidad para comprobar si hay otros problemas en la rodilla que podrían no ser evidentes en las imágenes médicas anteriores, como una resonancia magnética.
- Utiliza herramientas especiales para alisar algunos de los bordes del menisco dañado. El cirujano también puede alisar el cartílago articular cercano y eliminar cualquier pieza dañada. El término médico para recortar y remodelar cualquier tipo de cartílago -ya sea el menisco o el cartílago articular- es condroplastia.
- Suture los trozos de tejido meniscal desgarrados. En la mayoría de los casos, las suturas se colocan a unos 3 mm de distancia. Por ejemplo, un desgarro de 1,5 cm requeriría unos 5 puntos de sutura.
- Realice una estabilización del ligamento, si está previsto.
- Succione cualquier trozo de cartílago que flote libremente u otros tejidos de la cápsula de la rodilla.
- Retire los instrumentos quirúrgicos de la rodilla y cierre las pequeñas incisiones.
Vea el tratamiento de la rotura de menisco
A menudo, una rotura de menisco no puede repararse quirúrgicamente. En estos casos, el cirujano puede extirpar la parte dañada del menisco, un procedimiento llamado menisectomía parcial.
Después de la cirugía, el paciente será trasladado a una sala de recuperación. Una vez que pase el efecto de la anestesia general, el paciente será enviado a casa.
A la mayoría de los pacientes se les coloca una férula para proteger la rodilla y se les prescribe fisioterapia.
Riesgos potenciales y complicaciones
Las complicaciones se producen en menos del 2% de los pacientes. Las infecciones se producen en menos del 1% de los pacientes.1