Centro Nacional sobre la Conducta Sexual de los Jóvenes

Muchos padres no quieren pensar en sus hijos como seres sexuales hasta que se convierten en jóvenes adultos. Sin embargo, el comportamiento sexual puede empezar ya en la infancia. Los padres de niños varones suelen hablar de cómo sus hijos se tocan cuando les cambian los pañales. Los niños son curiosos. No sólo sienten curiosidad por su propio cuerpo, sino también por el de los demás. La curiosidad de los niños puede incluso llevarles a tocarse las partes íntimas o a «jugar al doctor».

Sin embargo, a veces los comportamientos sexuales de los niños son más que el resultado de una curiosidad inofensiva. A veces, el comportamiento sexual de los niños se vuelve perjudicial para ellos mismos y para otros niños. Existen directrices para ayudar a los padres a determinar si el comportamiento sexual de sus hijos es un problema.

Los padres deben preocuparse cuando los actos o comportamientos sexuales de sus hijos tienen una o más de las siguientes características:

• Se producen con frecuencia (ocurren mucho, no sólo de vez en cuando)
• Tienen lugar entre niños de edades muy diferentes (como un niño de 12 años que actúa con uno de 4) o entre niños de diferentes capacidades
• Se inician con sentimientos fuertes y molestos, como la ira o la ansiedad
• Causan daño o daño potencial (físico o emocional) a cualquier niño
• No responden a estrategias típicas de crianza (como la disciplina)
• Involucran coerción, fuerza o agresión de cualquier tipo

Los comportamientos sexuales problemáticos que muestran los niños son preocupantes. Dichos comportamientos implican el uso inapropiado o perjudicial de partes del cuerpo de carácter sexual, como las nalgas, los pechos, el ano o los genitales (incluidos el pene, los testículos, la vulva y la vagina). El niño que muestra el comportamiento sexual, así como cualquier otro niño que pueda haber sido testigo del mismo, o que pueda haber estado involucrado, puede resultar perjudicado por dicho comportamiento.

Los diferentes tipos de problemas de comportamiento sexual
incluyen:

• Un niño que se toca sexualmente, causando daños físicos o perjuicios (como, tocarse tanto sus partes íntimas que se enrojecen y duelen)
• Un niño que a menudo intenta mirar a otras personas cuando no llevan ropa (como, mirar a otros niños por debajo de la cabina del baño)
• Las interacciones sexuales con otros niños pueden implicar tocamientos inapropiados (como con niños más pequeños), contacto oral-genital y coito
• Comportamientos sexuales que implican fuerza, coacción o agresión. Estos son los más preocupantes.

Aunque los adultos que abusan sexualmente de los niños pueden tener una excitación sexual desviada, es muy diferente para los niños. Los comportamientos sexuales de los niños suelen tener lugar por otras razones, como cuando un niño se siente ansioso o enfadado, está reaccionando a una experiencia traumática, tiene demasiada curiosidad después de ver materiales sexuales, busca atención, intenta imitar a otros o simplemente intenta calmarse.

Los comportamientos sexuales problemáticos en los niños no se limitan a ningún grupo de niños o género en particular. Los comportamientos sexuales problemáticos se dan en niños de todos los rangos de edad, niveles socioeconómicos (ingresos), grupos culturales, circunstancias de vida y estructuras familiares. Algunos niños con comportamientos sexuales problemáticos tienen padres casados; otros tienen padres divorciados. Algunos tienen antecedentes de abuso; otros no tienen antecedentes de abuso u otros traumas. Pero todos ellos son, en primer lugar, niños. Son niños que han mostrado un comportamiento que no es aceptable y que necesita tratamiento.

Los niños con comportamientos sexuales problemáticos suelen responder bien a la orientación y supervisión de los padres y al tratamiento. Con este tipo de apoyos, la mayoría de los niños no siguen teniendo un comportamiento sexual problemático en la adolescencia y la edad adulta.

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