Después de una dura subida de 3.000 escalones hacia abajo, podrá recorrer en espiral un exuberante pueblo de la selva india. Cruce el hermoso río Nongriat, de color azul cristalino, por puentes colgantes ancestrales hacia los puentes de raíces naturales. Este puente de dos pisos es el único de su clase. Cuando llegue al final del sendero no olvide detenerse en la pequeña cascada y las pozas que caen bajo los puentes. Nada menos que una experiencia mágica!
¿Busca una experiencia sacada de Tarzán o del Libro de la Selva? En lo más profundo de la densa selva tropical de Meghalaya, envuelta en nubes y lluvia durante gran parte del año, se encuentran algunas asombrosas maravillas naturales creadas por el hombre. Conocidos como puentes de raíces vivas, los ingeniosos miembros de la tribu khasi los han hecho crecer a partir de las raíces de antiguos árboles de caucho, nativos de la región noreste. Los puentes de raíz constituyen una alternativa estable a los puentes de madera, que se deterioran y destruyen durante las largas temporadas de monzones.
Comience con su grupo en la aldea de Tyrna, al sur de Shillong. El acceso por carretera es bastante fácil: alquile una moto, un tempo o un jeep para llegar al punto de acceso o contrate a un conductor. Justo después del aparcamiento es donde se adentrará en la selva y en la pequeña aldea de Nongriat por un camino de 3.000 escalones. El tiempo puede variar mucho en un mismo día, así que hay que llevar mucha agua, sobre todo si la humedad es alta. Hay una pequeña tienda al final del primer tramo de escalones en la que se puede comprar agua y aperitivos, pero como todo en la India, no cuente con que esté abierta. Cruzará dos hermosas secciones de color turquesa del río a través de puentes colgantes (estos son bastante difíciles, pero esa es la mitad de la diversión). Al principio del primer puente, hay un punto en el que se puede bajar y darse un baño en el río en la pequeña piscina. Es muy recomendable, sobre todo a la vuelta, ya que el agua es perfecta en un día soleado. Si eres valiente, puedes incluso intentar cruzar el río en los meses bajos (septiembre-octubre) y saltar desde las altas rocas del lado opuesto (¡ten cuidado con los últimos 10 metros de este baño, ya que la corriente puede ser muy fuerte!).
A través de la selva verás una hermosa flora y fauna, incluyendo arañas del tamaño de tu cara (¡no te preocupes, no pican!). Los lugareños del pueblo son amables, aunque hablan un mínimo de inglés, así que asegúrate de conocer algunas palabras del dialecto local antes de salir. La señalización del camino es muy buena y es poco probable que se pierda. Después de cruzar los puentes y continuar a través de la selva, pasará por un par de casas de huéspedes, lo que es un indicio de que ya casi ha llegado. Finalmente, llegará a los hermosos puentes. Esta es una oportunidad perfecta para almorzar y darse un baño en las cataratas o nadar en el río (que pasa por debajo de los puentes). Tómese sus fotos y un buen descanso, pero no pase demasiado tiempo, ya que le espera la dura subida de vuelta (unos 4 km, recuperando toda la elevación perdida). En general, tómese al menos 5 horas para disfrutar realmente de este día mágico.