Sí, lo hace, en el sentido de que cambia su actitud cuando la gente cambia su comportamiento. Por ejemplo, cuando Dios envió un mensaje de juicio al pueblo del antiguo Israel, dijo: «Tal vez escuchen y cada uno se vuelva de su mal camino, y cambiaré de opinión respecto a la calamidad que pienso traerles a causa de sus malas acciones» -Jeremías 26:3.
Muchas traducciones de la Biblia interpretan este versículo como si Dios se «arrepintiera» de la calamidad prevista, lo que podría entenderse como que había cometido un error. Sin embargo, la palabra hebrea original puede significar «cambio de opinión o intención». Un erudito escribió: «Un cambio en la conducta del hombre provoca un cambio en el juicio de Dios».
Por supuesto, el hecho de que Dios pueda cambiar de opinión no significa que deba cambiarla. Considere algunas situaciones en las que la Biblia dice que Dios no ha cambiado de opinión:
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Dios no permitió que Balac le hiciera cambiar de opinión y maldecir a la nación de Israel.-Números 23:18-20.
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Una vez que el rey Saúl de Israel se afianzó en la maldad, Dios no cambió de opinión para rechazarlo como rey.-1 Samuel 15:28, 29.-
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Dios cumplirá su promesa de hacer a su Hijo sacerdote para siempre. Dios no cambiará de opinión.-Salmo 110:4.