Cómo sentirse con los pies en la tierra: 7 maneras espirituales y prácticas de centrarse

Cuando sintonizo energéticamente con el mundo en este momento, se siente como una olla a presión que acaba de explotar.

Hemos estado en cuarentena durante meses, y a medida que se levantan las restricciones nos enfrentamos a una gran incertidumbre en torno a si es seguro salir de nuestras casas.

A raíz del asesinato de George Floyd, estamos experimentando un dolor colectivo, indignación y tristeza. Muchas personas están despertando y aprendiendo. Mucha gente está trabajando duro por la justicia y la igualdad. Mucha gente está tratando de averiguar cómo puede servir mejor al mundo.

Para mostrarnos realmente a nosotros mismos y a los demás en este momento, necesitamos sentirnos arraigados. Piensa en un árbol con raíces que se adentran en la tierra: cuando nos sentimos enraizados, podemos crecer y vivir desde un lugar estable. Podemos capear las tormentas con más facilidad.

Sigue leyendo para conocer 7 formas espirituales y prácticas de sentirte con los pies en la tierra.

7 formas de sentirte con los pies en la tierra

Haz un escáner corporal

A lo largo del día, observa tu cuerpo de forma consciente. Tómate un minuto para escanear tu cuerpo y toma conciencia de los lugares en los que sientes dolor, tensión o ansiedad. Tal vez tengas la mandíbula apretada, el pecho apretado o te sientas un poco mal del estómago.

Sea lo que sea, simplemente obsérvalo y respira en él. Mientras inhalas, visualiza que envías el aliento a ese espacio de tu cuerpo. Exhala y deja que pase. Dedica unos momentos a llevar la respiración a tu cuerpo.

Meditación guiada de escaneo corporal

También puedes escuchar mi meditación guiada de escaneo corporal. La creé para mi Reto de Meditación, y decidí ponerla a disposición de todo el mundo para ayudarte a sentirte conectado a la tierra ahora mismo.

Practica la meditación de la bondad amorosa

Otra hermosa meditación que puedes probar se llama bondad amorosa, también conocida como meditación metta. Procede de la tradición budista y es muy sencilla de aprender y realizar.

Para esta práctica, cultivas sentimientos de amor, alegría y bondad, y luego envías energéticamente esos sentimientos a ti mismo y a los demás. Te ayuda a sentirte más conectado tanto con los amigos como con los desconocidos.

Los científicos han demostrado que practicar la bondad amorosa puede:

• Aumentar las emociones positivas y disminuir las negativas
• Aliviar los síntomas de la ansiedad
• Aumentar la compasión y la conexión social
• Reducir la autocrítica

Enfrascarte en la compasión con esta hermosa práctica. Las instrucciones están a continuación. Simplemente léelas y familiarízate con la estructura; es un proceso sencillo que no puedes hacer mal. A continuación, siéntate o túmbate cómodamente, cierra los ojos y practica la bondad amorosa.

Cómo practicar la meditación de bondad amorosa

Siéntate cómodamente en tu espacio de meditación.

Apaga todas las notificaciones de tu teléfono y cierra suavemente los ojos.

Ajusta tu postura si es necesario para sentirte totalmente cómodo y relajado.

Comenzarás tu meditación de amor amable centrándote en ti mismo. Cuando desarrollas amor, bondad y compasión hacia ti mismo, cultivas más amor hacia los demás.

Inspira suavemente. Exhala suavemente. Luego repite en silencio cada una de las siguientes intenciones. No pasa nada si al principio no las entiendes palabra por palabra: con la práctica memorizarás las frases. Tu intención es lo más importante.

Repite silenciosamente estas frases, directamente con bondad amorosa hacia ti mismo:

Que me llene de bondad amorosa.
Que me sienta apoyado y seguro.
Que tenga amor y compasión hacia mí mismo.
Que viva con tranquilidad.

Repite estas palabras de amor amable hacia ti mismo.

A continuación, trae a la mente a alguien a quien quieres. Siente tu aprecio por ellos, y luego comparte esta ofrenda de bondad amorosa con ellos. Seguirás el mismo formato:

Que te llenes de bondad amorosa.
Que te sientas apoyado y seguro.
Que tengas amor y compasión hacia ti mismo.
Que vivas con tranquilidad.

Piensa ahora en alguien que sea neutral para ti, alguien a quien veas regularmente pero con quien no tengas una relación estrecha. Podría ser un compañero de trabajo con el que no te relacionas a menudo, un cajero de tu tienda local o alguien a quien sigues en las redes sociales.

Trae a esta persona a tu mente y dirige la bondad amorosa hacia ella. Sigue el mismo formato:

Que te llenes de bondad amorosa.
Que te sientas apoyado y seguro.
Que tengas amor y compasión hacia ti mismo.
Que vivas con tranquilidad.

Ahora trae a tu mente a alguien con quien tengas una relación más difícil. Elige una persona que no te provoque ni te aporte demasiadas emociones negativas. Tal vez sea un conocido que te hizo sentir incómodo o alguien que te presiona.

Recuerda que, por mucho que esa persona te haya hecho daño, ella también sufre. Reconoce su tristeza, reconoce sus ansiedades y sus miedos, y haz todo lo que puedas para dirigirle palabras de bondad amorosa:

Que te llenes de bondad amorosa.
Que te sientas apoyado y seguro.
Que tengas amor y compasión hacia ti mismo.
Que vivas con tranquilidad.

Ahora, abre tu conciencia a todos los seres del mundo, incluido tú mismo. Todos los humanos y animales de todo el mundo. Repite en silencio:

Que todos los seres se llenen de bondad amorosa.
Que todos los seres se sientan apoyados y seguros.
Que todos los seres tengan amor y compasión hacia sí mismos.
Que todos los seres vivan con facilidad.

Por último, lleva la práctica de vuelta a ti mismo. En silencio, repite cada frase:

Que me llene de bondad amorosa.
Que me sienta apoyado y seguro.
Que tenga amor y compasión hacia mí mismo.
Que viva con tranquilidad.

Después, relájate en la quietud y disfruta de la energía de la bondad amorosa que impregna tu ser. Siente la conexión con todos los seres. Reconoce el alivio que se produce al expresar la bondad amorosa.

Permítete estar quieto hasta que estés preparado para abrir los ojos y salir de la meditación a tu propio ritmo.

Siéntate en el suelo y bebe té

Esto es exactamente lo que parece. Es algo que me gusta mucho hacer cuando quiero sentirme arraigado. Me preparo una taza de té caliente y luego me siento literalmente en el suelo de mi casa (o en el suelo de fuera) y me lo bebo lentamente.

Deja el teléfono para evitar el scroll. Simplemente pasa un rato sentado sin moverte.

Esta sencilla actividad siempre me ayuda a sentirme tranquilo, recordándome que estoy apoyado en todo momento por la tierra que tengo debajo. También es una forma proactiva de salir del hacer y entrar en el ser.

Haz algo rutinario

Una de mis formas favoritas de salir del remolino en mi cabeza y sentirme anclada es hacer algún tipo de tarea o actividad muy normal.

En medio de tiempos tumultuosos, es fácil sentirse desvinculada. Una actividad cotidiana y productiva puede anclarte en el presente.

Algunas ideas:

• Doblar la ropa
• Jugar con los niños
• Tejer, coser, etc.

Reservar un tiempo para consultar las noticias y las redes sociales

Me resulta muy útil reservar un par de veces al día para consultar las noticias. Ahora mismo estamos bombardeados de noticias y actualizaciones.

Dada la gravedad de todo lo que está ocurriendo, es importante estar cerca de los medios de comunicación. Pero tenemos que asegurarnos de que no sea un patrón aditivo o que perturbe nuestro bienestar.

(Si permanecer conectado a todo ello a lo largo del día te funciona, y tienes tu propio sistema para gestionarlo, ¡está bien! Esto es diferente para todos nosotros.)

Pero si te sientes abrumado por todo ello, esto es lo que yo hago: Programo tiempo de noticias y medios sociales en mi día. Durante ese tiempo, leo los artículos, veo los vídeos y reviso mis feeds. Y luego paro. También me aseguro de parar al menos una hora antes de irme a dormir.

Si esta idea te atrae, entonces puedes programar de 1 a 3 momentos al día dedicados a las noticias y las redes sociales. Incluso puedes poner un temporizador si lo deseas.

También sugiero hacer algo de conexión a tierra después si te sientes emocionalmente activado. Practica una de las técnicas de este post, ve a dar un paseo, toma un tentempié o baila al ritmo de una canción que te haga sentir bien.

Si te estás espiritualizando en exceso, sigue el consejo de mi mentora

Hace varios años recuerdo que acudí a Rha Goddess, que era mi entrenadora en ese momento (y sigue siendo mi querida amiga).

Quería su consejo. Estaba haciendo todas las cosas espirituales. Estaba manifestando, estaba meditando, estaba rezando.

«¿Qué hago ahora?». Le pregunté a Rha.

Esperaba que me dijera la siguiente cosa espiritual que debía hacer.

En cambio, me dijo que fuera a por un helado.

Rha sabía que necesitaba poner los pies en la tierra. Tenía todas las herramientas, pero lo que necesitaba en ese momento no era otra técnica de respiración o meditación o afirmación. Necesitaba relajarme con un helado!

Este es realmente uno de los mejores consejos que he recibido, y ahora quiero dártelo a ti.

Si sientes que estás haciendo todas las cosas espirituales y quieres saber qué es lo que sigue, esto es lo que sigue:

Ve a comer un helado. Y hazme saber cómo te va 🙂

Mira contenido edificante para sentirte arraigado en la alegría

Hay alegría que se puede encontrar incluso en los momentos difíciles. Sólo tienes que buscarla activamente. Afortunadamente, esto no es difícil. Busca clips de comedia en YouTube. Mira charlas inspiradoras. Pulsa el play en los vídeos de personas que se unen en expresiones de paz y solidaridad.

Aquí tienes algunos episodios de #DearGabby para empezar. Este es mi nuevo programa de IGTV en vivo que hago todos los miércoles a las 12:30 ET. Puedo garantizar que cualquiera de estos te dejará sintiéndote bien!

Sintonizando

Sabiduría de Kay Richae

Puedes ver el resto en mi canal de IGTV.

¿Qué te ayuda a sentirte con los pies en la tierra?